Takuma Sato desembarcó en Long Beach como cualquier otro piloto. Arma en mano, se disponía a recorrer la distancia que separaba la derrota de la victoria. Si todo iba bien, en unas horas estaría recibiendo la condecoración en el Victory Lane.
Como todas las batallas, se debe empezar por una llamada a las armas. La típica bandera verde, unida al himno y el command, dejaba entrever que las cosas se ponían tensas y que todos ya pensaban en lo que se avecinaba en Los Angeles, CA. La batalla de Long Beach 2013 tenía aspecto de épica.
Al darse la verde, Takuma era tercero mientras Franchitti y Hunter-Reay le precedían en la curva número 1. Las espadas en lo alto, aunque con respeto las mimaban. Limpieza de cañón para estar al 100% cuando fueran necesarias. También el saberse situar a lo largo del asfalto gris y duro de Long Beach.
Todos contra todos, menos Sato
Una de las maniobras a nivel general más soberbias que he visto. Quedarse detrás, esperando el momento justo. El cambio de chip fue sustancial. Del "kamikaze" que tenía escrito en la frente, ahora se ha puesto una banda de tela con la palabra "pillo". Ni un movimiento crudo más allá de un rifirrafe con Ryan Hunter-Reay.
Pasito a pasito se abría a través de las diezmadas tropas enemigas. La primera baja fue Sebastian Saavedra, quien probó el sabor de las balas de hormigón. Un muro que le masticó y escupió sin perdón la parte frontal de su DW12. Y su carrera, sin pulso.
Unas bajas que se iban incrementando conforme pasaban las vueltas. Muchos estaban nerviosos. O es Long Beach o es que el grupo salió a por todas. Esas ganas, unidas a la magia del lugar, se pueden traducir o en carrerones o en incidentes. Como el de Ryan Hunter-Reay, el de James Hinchcliffe con Ernesto viso o la pérdida de posiciones en las paradas en boxes por parte de Will Power.
Todos. Bueno, excepto Sato. El que más posibilidades por historia tenía que irse al muro. El hombre que en la Indianápolis 500 del año pasado arriesgó y, como sucedía en el pasado, se iba al muro. Pero hoy no era ese día. Hoy no tocaba lamerse las heridas y reparar el fusil.
Takuma controló su alrededor en cada momento. Cuál camaleón, visión de trescientos sesenta grados que le permitió cubrirse en la batalla a muerte de Long Beach. La última muerte no se la apuntó Sato. Fue Oriol Serviá.
El español no pudo evitar dañarse en un contacto con Tony Kanaan, que envió al brasileño al muro y le lesionó en el intento.El español entró al estilo americano en la casa del de KV Racing. Con todo y contra todo. Pese a eso y una sanción de quita y pon - de quita y pon por que se la retiraron poco después-, Serviá acabó en un meritorio sexto puesto tras salir décimo octavo. Pero no fue la mayor remontada. El inglés Justin Wilson acabó en el podio tras salir vigésimo segundo, estando a la retaguardia del batallón Honda-Sato.
Hasta aquí una aventura con final feliz. Una historia que han contado varios pero, como el Día D, significó la confirmación de una entidad. Sea Takuma Sato o A.J. Foyt Racing, el domingo culminaron un círculo. Y también, el hito del samurai que conquistó América.
Resultados GP Toyota de Long Beach 2013
1. Takuma Sato - AJ Foyt / Honda 110:08.7155
2. Graham Rahal - RLL / Honda (+5.3612)
3. Justin Wilson - Dale Coyne / Honda (+8.2386)
4. Dario Franchitti -Ganassi / Honda (+12.3573)
5. JR Hildebrand - Panther / Chevrolet (+28.2402)
6. Oriol Servià - Panther/DRR / Chevrolet (+29.4683)
7. Marco Andretti - Andretti / Chevrolet (+30.2703)
8. Simon Pagenaud - Schmidt / Honda (+31.8674)
9. Simona de Silvestro - KV Racing / Chevrolet (+33.1224)
10. Helio Castroneves - Penske / Chevrolet (+33.4118)
11. Scott Dixon - Ganassi / Honda (+33.6278)
...
15. Sebastien Bourdais - Dragon / Chevrolet (+36.5936)
16. Will Power - Penske / Chevrolet (+ 43.0022)
...
DNF. Ryan Hunter-Reay - Andretti/ Chevrolet (+31 vueltas)
Artículos recomendados