En una temporada donde se ha intentado limitar los test, reducir los costes y mantener el nuevo DW12 con los menores cambios posibles, la IndyCar Series continúa su política de ahorro y apuesta por la continuidad en lo que se refiere al suministrador de neumáticos. Por ello, Firestone Racing seguirá siendo el encargado de entregar a los equipos de la IndyCar los neumáticos hasta finales de 2018, tras firmar una ampliación del contrato por cinco temporadas.
Aunque es cierto que la IndyCar había estado investigando alternativas durante el pasado año, parece que Firestone es la opción que abarca una mejor calidad-precio y por ello la empresa con sede en Ohio seguirá siendo la encargada de poner los zapatos a los monoplazas de una de las series más prestigiosas a nivel mundial. Además, también se ha ampliado el contrato en IndyLights, aunque en este caso solo por una temporada.
La historia de la IndyCar tiene a Firestone como uno de sus principales protagonistas ya que ha estado presente durante toda la historia de la categoría. La firma ha sido parte de la serie desde sus inicios en el 1996 y siempre ha estado junto a la categoría en la década de los 2000, tanto cuando la categoría recibia el nombre de Champ Car como cuando pasó a denominarse IndyCar.
Palabras tras el acuerdo
El jefe de competición de Firestone, Al Speyer, comentó tras darse a conocer el acuerdo: "Nuestra asociación la IZOD IndyCar Series se basa en el respeto mutuo y en el beneficio para todas las partes. Nuestro acuerdo para avanzar juntos es una manifestación del valor de negocio que ambos reciben de esta asociación, así como el legado de seguridad y el buen rendimiento que hemos construido juntos en más de un siglo que nosotros tenemos de experiencia".
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