El tres veces ganador de la Indy500 ha estado muy fuerte durante toda la prueba. Parece que el brasileño ha cogido el punto al nuevo DW12 y ha conseguido marcarse un auténtico carrerón para lograr la primera victoria de la temporada de la IndyCar. El de Penske Racing, partía desde la segunda línea, en la tercera posición, y aprovechó de manera clara las banderas amarillas para superar al piloto de Ganassi Scott Dixon, cuando restaban 29 vueltas para el final.
El piloto que completó el podio fue Ryan Hunter-Reay, quien estuvo toda la carrera luchando por las primeras posiciones aunque sin llegar a liderar la prueba. Con la cuarta posición de James Hinchcliffe y la quinta de Ryan Briscoe se cierra un gran debut para Chevrolet, que consiguió colar cuatro motores de la compañía en las cinco primeras posiciones.
Mala actuación en líneas generales de los principales favoritos, con Will Power en la séptima posición y el actual campeón del a categoría, Dario Franchitti, en la decimotercera, sin mostrar por el momento ritmo para estar entre los favoritos. Mejor actuación cuajó Takuma Sato, que rodó hasta 50 vueltas con los mismos neumáticos para acabar abandonando por un problema en el cambio.
Pero el gran desastre de la jornada y que por otro lado se veía venir, fue el pésimo rendimiento de los motores Lotus. Claro ejemplo de ello fue la actuación de Oriol Servià, que no tuvo un gran día y terminó en la decimosexta posición final, justo por delante de un Rubens Barrichello que no demostró demasiadas cosas en esta primera cita.
Próxima cita
La segunda prueba de la temporada de la IndyCar tendrá lugar el próximo domingo, con motivo de la carrera que se disputará en Alabama, más concretamente en el Barber Motorsport de Birmingham.
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