El año y la temporada 2013 está a punto de comenzar en muchos aspectos y sin duda uno de los más importantes dentro de la IndyCar es la homologación de los nuevos motores, que se realizará el próximo 18 de enero. Las nuevas regulaciones requieren que los fabricantes tengan que pasar por este trámite, que a su vez será un momento importante ya que varios aspectos de la centralita y otras partes del motor tendrán una normativa de congelación durante el resto de la temporada.
Por ello, en Honda están trabajando a diestro y siniestro, ya que la pasada temporada la victoria fue para Ryan Hunter-Reay y su motor Chevrolet se alzó también con el título de fabricantes. Sin embargo, en Honda están realmente satisfechos con el trabajo y progreso en el desarrollo de su propulsor realizado durante estos meses y desde la marca japonesa creen que pueden volver a estar al nivel de su único rival, ahora que Lotus ha dejado la competición.
El director técnico de Honda, Roger Griffiths declaró al prestigioso medio Autosport: "Nos sentimos bastante confiamos. Nunca sabremos nuestro rendimiento real hasta que comienza la temporada en St. Petersburg, pero nosotros hemos puesto nuestros objetivos en la lista de conseguidos de manera rápida este invierno. Hemos tenido las cosas claras y todo el mundo se ha centrado en el trabajo a realizar. Eso nos hace ir hacia delante y tenemos un buen grupo de chicos trabajando en el motor".
Chevrolet esconde su mano
Por su parte, el director del programa de Chevrolet en la IndyCar, Chris Berube, ha preferido mantener las cartas de su fabricante escondidas y ha recurrido a lo que comúnmente se denominan frases hechas: "Preguntar sobre nuestro rendimiento es algo que debe hacerse en una bola de cristal. No estoy al tanto de lo que Honda está haciendo y ciertamente somos conscientes de que la homologación es un punto donde tomar ventaja, pero no sabremos donde estamos hasta la primera carrera".
Fuente: Autosport
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