Aunque los equipos querían una solución mayor a un problema que se extiende desde principios de 2012, lo cierto es que este cambio implica un corte de raíz a uno de los presupuestos más altos que los equipos tenían que afrontar a lo largo de la temporada y que había sido objetivo de todas las partes desde hace meses. Ya lo comentaba de esta forma Brian Barnhart en Autosport el pasado mes de julio: "Nuestra responsabilidad es la escucha a los propietarios y reducir los gastos. Tenemos que encontrar maneras de hacer que los fabricantes y proveedores ahorren, no sólo con Dallara".
De esta forma y con la medida de reducción de costes en los repuestos originales de Dallara, los organizadores de la IndyCar ya han puesto en vigor dos iniciativas de reducción de costes después de que al final de la pasada temporada se anunciase una seria reducción de los días de test permitidos en 2013 y por lo tanto los costes que ellos implican tanto en el alquiler de las pistas como en los medios de prevención y seguridad necesarios para llevarse a cabo.
Principal espina
Los costos asociados con el funcionamiento de un chasis DW12 fueron una de las espinas principales en la relación entre el ex CEO Randy Bernard y los dueños de los equipos, que ya afirmaban que el precio de los repuestos había demostrado ser hasta un cuarenta por ciento más alto que se les había prometido, algo que sin duda no vino nada bien a la carrera como gerente de Bernard.
Fuente: Autosport
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