Katherine Legge volvió en 2012 a la IndyCar, tras pasar unos años en el DTM. Según declara, está en todo el derecho de demandar, ya que cree que sus derechos han sido violados.
"Firmé un contrato de dos años con TrueCar, llevando este patrocinador a Dragon poco después. Esta decisión la tomé tras que Jay Penske [propietario de Dragon Racing] y Scott Painter [CEO True Car] acordaran que el patrocinio me ayudaría a subirme al coche. Parecía que estaba todo correcto. Creo sinceramente que no puedo quedarme de brazos cruzados, y tomaré acciones legales en referencia a esta rescisión de contrato."
Un 2012 algo complicado
2012 estuvo marcado por la gran debilidad de los motores Lotus, que montó Dragon Racing durante gran parte de la temporada. Una vez Chevrolet entró como proveedor de motores a mitad de año, Dragon Racing no podía poner más de un coche en pista, de forma que Katherine Legge y Sebastian Bourdais se alternaban.
Para Katherine había esperanza de un 2013 mejor, como se demostró en la última carrera del año: acabó novena en la cita de Fontana. La esperanza volvía a brillar. Con este revés tardío, Katherine hace lo posible por seguir adelante
"Estoy trabajando durísimamente para tener algo en 2013. Este traspiés ha llegado tarde, pero no me rendiré."
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