Ir liderando una prueba con mano de hierro no te da ventaja alguna. Más bien al contrario. Ryan Hunter-Reay debe estar viendo una y otra vez el incidente que le apartó de lo que pudo haber sido una estocada al líder del campeonato. Y en el equipo de Sarah Fisher igual.
Neumáticos fríos, cabeza caliente
Hasta esa vuelta 56 de 80 la carrera había sido más o menos apacible para el #28 de Andretti. Hunter-reay caminaba sobre las arenas movedizas de la playa californiana, mientras que el resto se las veían con un circuito bacheado y ratonero.
El primero en caer presa de las trampas de Long Beach fue Sebastian Bourdais, que en la vuelta 27 golpeó el muro de neumáticos cuando intentaba superar a Hunter-Reay en boxes. Dañó el morro y tuvo que salir la primera neutralización. Hunter-Reay salía beneficiado y mantenía el liderato.
En las siguientes vueltas, Bourdais volvería a visitar el muro, en este caso en la curva 10. El tetracampeón de la Champ Car no tenía su día, pero gracias a la dureza del DW12 seguía en carrera. La segunda caution jugó en contra de Hunter-Reay, que veía como la distancia que lograba abrir con el grupo se desvanecía, algo que aprovechó Josef Newgarden.
En una parada soberbia del equipo de Sarah Fisher...¡Newgarden salía justo por delante de Hunter-Reay! El trío de cabeza virtual estaba apretadísimo y Hunter-Reay se lanza a por Newgarden en curva 4 ¡Se tocan! ¡Accidente...montonera! ¡Will Power se salva del incidente! Ondeaban las banderas amarillas...¡Sato golpea a los accidentados; Hawskworth y Kanaan también! Monumental tapón en Long Beach. Hunter-Reay perdía la oportunidad de ponerse líder del campeonato, y a Will Power se le quitaban del medio tres pilotos. Aún quedaban dos por delante suyo, y uno de ellos iba corto de combustible.
¿Quien decía que controlar el consumo no es competir?
Scott Dixon y Mike Conway se habían arriesgado a llenar al máximo sus depósitos, y la bandera amarilla causada por el accidente múltiple les producía sentimientos ambiguos. Les ayudaba a quedarse delante y a ahorrar combustible, pero a su vez acercaba al grupo por detrás, quienes tenían mejores gomas y, por ende, un mejor ritmo.
Las últimas veinte vueltas fueron totalmente a cuchillo por parte de Scott Dixon, Conway y Power. Por detrás, tres colombianos en fila y un Oriol Servià que pensaba más en terminar la carrera que en recuperar puestos. Su ritmo quizá no fuera el mejor, pero gracias a la característica urbana de Long Beach el de Pals pudo aguantar el tirón del grupo. Eso y cinco push-to-pass disponibles.
El #9 de Ganassi estaba sufriendo. Iba una vuelta corto de combustible y era probable que tuviera que parar de nuevo, pero lo intentó con todo su corazón. Cambiar antes de marcha, trazadas más redondas y aprovechar la inercia del coche. A ello se le sumaba el vigilar por los retrovisores a Conway e intentar no cometer errores. Salieron varias banderas amarillas, pero el consumo seguía siendo su mayor problema, hasta que a falta de tres vueltas pasó por boxes. Pero la carrera no había acabado.
Mike Conway estaba con la cabeza en la meta. La tensión se respiraba y Will Power le acosaba de mala manera. Una vuelta... Conway se distanciaba mínimamente, pero Power apuraba las frenadas. Pero no fue suficiente...¡Bandera a cuadros y victoria para Conway! ¡Su segunda en Long Beach!
Orgullo colombiano
Más allá de la victoria de Mike Conway, si hay alguien que debe estar sonriendo de oreja a oreja debe ser la hinchada colombiana. Los cuatro colombianos finalizaron dentro del top-10, y dos de ellos -Muñoz y Montoya- en el top-5.
Carlos Muñoz fue el representante más adelantado de la tropa colombiana, terminando en un podio que le sabe a gloria. "Fue una buena carrera. Haber terminado de tercero es sumamente bueno y estoy contento con el rendimiento, no solo del coche, sino también del equipo", comentaba el colombiano. "Tuve una buena última vuelta porque supe manejar la situación. Fui muy rápido tratando de mejorar mi lugar, pero los dos de delante eran muy sólidos y rápidos. Detrás de mí estaba Juan Pablo (Montoya), y eso significa una fuerte presión, pero supe sortearlo"
La próxima cita será en dos semanas en el Barber Motorsports Park, en Birmingham, Alabama. Circuito rutero tradicional y con desniveles concienzudos que pondrán a prueba una vez más a los pilotos. Y, quizá, la realidad vuelva a superar a la fantasía.
Resultados Toyota GP de Long Beach
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