Oriol Serviá ha escrito una página en el libro de honor del automovilismo español al quedar en quinta posición en la carrera de las 500 Millas de Indianápolis en la Indycar, el certamen más importante de monoplazas que hay en EEUU. Nunca antes un español había llegado tan lejos en esta mítica prueba disputada en el óvalo de Indiana.
Serviá ya había trabajado bien la carrera de este domingo y partía desde la primera línea de salida (en tercera posición). El piloto catalán del equipo de Paul Newman hizo una soberbia carrera, lo que le llevó a liderar la prueba durante 18 vueltas para finalmente acabar en la quinta posición.
Buen resultado que, sin embargo, dejó con un sabor de boca agridulce al español ya que de haberse planificado mejor la última entrada en boxes a cambiar neumáticos y repostar -a falta de 22 vuletas-, quizá estaríamos hablando de un resultado aún mejo.
"Al principio de la carrera he visto que teníamos demasiada carga en el alerón posterior pero un rato después la pista deslizaba más y la nuestra era una buena configuración." Ha analizado Serviá después de la carrera. "El resultado ha sido espléndido y me siento satisfecho, pero cuando se está tan cerca de ganar no solo las 500 Millas de Indianápolis sino también la carrera de su centenario, el quinto lugar sabe a poco", comentó mostrando su carácter ambicioso.
Un espectáculo made in EEUU en Indianápolis
Como españoles nos toca fijarnos y poner el foco sobre la actuación de Oriol, pero hay que destacar, alto y claro, que la disputa de las 500 Millas fue todo un espectáculo; digno del mejor director de Hollywood. Apasionante carrera que contemplaron in situ medio millón de personas.
Cuando J. R. Hildebrand lideraba con comodidad en la última vuelta -entiéndase "comodidad" como que sólo un accidente contra el muro a falta de unos metros para cruzar la meta podría impedir su victoria- ocurrió lo impensable: a falta de pocos metros para cruzar la bandera a cuadros, en la última curva se estampó contra el muro.
Dan Wheldon, a la postre vencedor, no podía dar crédito a lo que veían sus ojos mientras conducía ante su segunda posición que por arte del magia del muro de Indianápolis se convertía en un primer puesto. Tremendo.
Después de la disputa de esta prueba, Serviá queda tercero en la clasificación general del campeonato que lidera Power. Eso sí, ahora más cerca de éste, por lo que el catalán mantiene intactas sus opciones de triunfo final.
Clasificación de las 500 Millas
1. Dan Wheldon (Herta) 200 vueltas
2. J.R. Hildebrand (Panther) + 2.1086
3. Graham Rahal (Ganassi) + 5.5949
4. Tony Kanaan (KV) + 7.4870
5. Oriol Serviá (Newman/Haas) + 8.8757
6. Scott Dixon (Ganassi) + 9.5434
Última hora: Serviá es retrasado a la sexta plaza
A pesar de que el español Oriol Serviá cruzó la línea de meta en quinta posición, la dirección de la carrera decidió retrasarle hasta el sexto puesto final al entender que el piloto catalán del equipo Newman Haas Racing adelantó en pista con bandera amarilla.
Aún así, se trata de la mejor actuación de un español en esta carrera, pues el puesto alcanzado por Vélez en 1997 -el mejor hasta la fecha- fue un décimo.
Del mismo modo, la sexta posición le vale a Serviá para reducir distancias con el líder del campeonato, Will Power, que ayer no pudo pasar de la posición 14ª. Power tiene ahora 194 puntos, mientras que Serviá queda a 42.
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