Will Power podría considerarse un Stirling Moss. Tres años a la sombra de los campeones como Darion Franchitti o Ryan Hunter-Reay. El australiano emigró a Estados Unidos en busca de un futuro mejor. Y lo ha encontrado. Es el rey de los trazados ruteros, pero también tiene un lado malo.
El de Penske deja claro, en base a los resultados, que el punto débil al que atacar son los óvalos. Sus rivales le recortaron toda la ventaja que Will se llevó en los trazados ruteros. De hecho, en la lucha final del año pasado con Hunter-Reay perdió el coche solo, sin toque alguno. Enfrascado en una pelea que no le venía bien.
Roger Penske le defiende
Su jefe de equipo y propietario del mismo, Roger Penske, alaba la labor del australiano dentro del equipo. Roger le tiene mucha confianza, de ahí que siga apostando por él:
"Nos hemos centrado en mejorar en óvalos. Hemos hablado de eso y hemos cambiado el equipo. Esperamos que den resultado, ya que vale la pena realmente la inversión. Y es que Will necesita un coche en el que se sienta cómodo."
También ha comentado el propietario de Penske que no se puede presionar al piloto."No podemos presionarle para que gane. No creo que eso funcione en el motorsport. Lo que debemos hacer es entender la tecnología e intentar todo lo posible para que el mejore".
Will Power tendrá otra oportunidad de buscar la victoria en Barber Motorsports Park, la semana que viene. En esa prueba contará con la presencia de AJ Allmendinger como nuevo compañero de equipo, y estará de nuevo respaldado por Helio Castroneves.
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