Los adelantamientos en los monoplazas están siendo tema de conversación desde que la aerodinámica tomó el control de la situación. Cada vez se ven menos e inventos como el DRS se expanden a lo largo de todo el mundo del motor.
En la actual IndyCar se usa el push-to-pass para promover adelantamientos, otorgando una potencia superior al motor durante un cierto periodo de tiempo estipulado por el reglamento. Este complemento es el legado que la Champ Car deja tras la unión con la IRL por problemas económicos, allá por 2008.
¿Qué se ha modificado respecto a 2012?
El push-to-pass es una herramienta que desde siempre ha sido usada más para defenderse que para adelantar, así como el KERS en la F1 tiene el mismo uso. Para evitar que las tornas se queden iguales y que los adelantamientos brillen por su ausencia, los dirigentes de la IndyCar han cambiado las reglas.
En 2012 el push-to-pass se activaba con cierto retraso, teniendo que adelantarse al circuito para poder activarlo. Esta vez, se activará como siempre, una vez se presione el correspondiente botón. Entonces, se activará en un margen que va desde los quince a los veinte segundos, dependiendo del trazado. Una vez se active el freno, el sistema dejará de usarse.
"Los pilotos, una vez aprieten el botón, no podrán cancelarlo. Actuar con cabeza y no malgastar. A parte, el tiempo debería permitir que esa potencia funcione durante toda la recta donde pretendan adelantar." - comenta el vicepresidente de Tecnología de la IndyCar. Esta nueva regla se podrá ver sólo en los trazados de carácter rutero, y el total de tiempo será dividido en diez arremetidas del push-to-pass.
Tiempos totales de uso
Baltimore: 150 segundos
Barber: 200 segundos
Detroit: 150 segundos
Houston: 150 segundos
Long Beach: 200 segundos
Mid-Ohio: 200 segundos
Sao Paulo: 200 segundos
Sonoma: 150 segundos
St. Petersburgo: 150 segundos
Toronto: 200 segundos
Artículos recomendados