A pesar de los rumores que le unían últimamente a un posible regreso a la F1, el plan inicial era poder mantenerse en la IndyCar, categoría en la que debutó en 2012 y en la que ha cuajado alguna buena actuación en una temporada con luces y sombras dentro del equipo KV Racing Technology, donde además de un cuarto puesto sumó el título de debutante del año en la Indy 500, título más bien honorífico al estilo del de Augusto Farfus en el DTM si tenemos en cuenta que ambos pilotos brasileños tienen múltiples años de experiencia en el motorsport.
Sin embargo, el elevado precio que supone para Rubens Barrichello poder costearse una temporada en la IndyCar le ha llevado a romper su contrato con el equipo KV Racing, ya que el contrato firmado entre ambos era de dos temporadas y volver a su tierra local para competir en una categoría que ya pudo probar recientemente al tomar parte de la última cita del campeonato en Curitiba hace unas semanas.
Bien acompañado
Rubens Barrichello seguirá de esta forma los pasos de otros ilustres pilotos brasileños que han ido a poner la parte final de sus carreras bajo el amparo de los Stock Car V8. Entre estos nombres y compatriotas de Rubens podemos encontrar pilotos de la talla de Ricardo Zonta, Max Wilson o Antonio Pizzonia, quizá los más conocidos para todos los públicos o los también brasileños Vitor Meira, Ricardo Sperafico o Luciano Burti.
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