La carrera arrancaba con una bandera amarilla en la primera curva por la que pasaron los DW12. Tony Kanaan trompeaba y Marco Andretti no tenía oportunidad y chocaba con el #10 de Ganassi. Y todo esto sin haber pasado aún por meta, pues debido a la configuración de Mid-Ohio, la salida y la resalida se daba entre curva dos y curva cuatro. Por delante y ajeno al incidente, se distanciaba Sebastien Bourdais. El francés se había anotado una nueva pole el día anterior tras una sesión clasificatoria disputada en condiciones cambiantes.
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La estrategia, como suele suceder en IndyCar, es clave para conseguir un buen resultado. Sott Dixon jugó sus cartas y a falta de casi treinta vueltas paró a llenar su DW12 de carburante e intentar llegar hasta el final. Esto no sería raro si no fuera porque la ventana de paradas era entre diecisiete y veinte vueltas de combustible. En ese mismo giro entró también Ryan Hunter-Reay, aunque un trompo le había mandado a posiciones retrasadas y la lucha por la victoria se le había escapado.
En cuanto al resto del grupo, entraron a falta de menos de veinticinco para el final, teniendo esas cinco-seis vueltas de margen sobre Dixon. A partir de ahí, magistral el ahorro de combustible del #9 que le llevó a la victoria, aunque en la última vuelta Dixon rodó tres segundos más lento debido a esa carencia de combustible que le había supuesto parar en la vuelta 62.
La lucha de la carrera se la apuntó Will Power con Simon Pagenaud. No fue una si no varias veces las que pusieron sus coches en paralelo durante varias curvas, dejando un buen sabor de boca a los aficionados. Finalmente Power terminaría sexto, pudiendo así arrebatarle a su compañero de equipo Helio Castroneves el liderato de la categoría. El brasileño tuvo un día para olvidar, pues estuvo cuatro vueltas detenido en boxes debido a un problema con la dirección. Eso le hizo acabar en última posición de los clasificados. Pese a ello, sumó puntos que pueden ser clave.
A falta de tres citas para finalizar la temporada, Will Power ha dado un paso para acercarse a un título que se le ha escapado en tres ocasiones consecutivas. Su mayor problema es que llegan dos óvalos y tan sólo un rutero, pero quien sabe. La IndyCar depara muchas sorpresas por delante. Más de 200 puntos a repartir y el campeonato está apretado. Próxima cita se disputará en la Milwakee Mile el 17 de agosto para empezar las tres últimas semanas del campeonato 2014 de la IndyCar.
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