Además de contar con los motores Chevrolet, Honda y Lotus de 2.2 litros en V6, de los cuales los dos primeros son con doble turbo, los monoplazas que compitan en las Indy 500 tendrán una sección aerodinámica distinta en la carrocería. Los principales cambios son en el paso de las ruedas traseras que tienen una forma ligeramente diferente que en los circuitos ruteros. Además, la combinación de la carrocería y el paso de rueda están diseñados para crear menos resistencia aerodinámica.
El sistema de cambio del monoplaza también se ha variado ligeramente, pero otro de los cambios importantes se presenta en el ángulo de inclinación del alerón, que pasa a tener entre 0 y -10 grados. Las extensiones laterales también se han modificado para evitar las turbulencias en el monoplaza y la parte delantera, persianas del radiador y parte trasera reciben la visita de aletines pequeños en pos de mejorar la aerodinámica.
Contentos con el resultado
"Los coches son elegantes. En cuanto a rendimiento, se ha conseguido reducir parte de la resistencia del coche y subir la velocidad en SuperSpeedway. Hemos conseguido reducir un poco la resistencia en comparación con la configuración de los circuitos ruteros. Además de añadir un par de kilómetros de punta con las modificaciones en el paso por rueda, la seguridad queda mejorada en un primer plano. La evolución continuará en 2013, pero para ser la primera temporada no nos podemos quejar" afirma el vicepresidente tecnológico de la IndyCar Phillips.
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