No hay que mirar más que las estadísticas para darse cuenta de que Takaaki Nakagami es muy rápido pero no sabe consumar. Cinco carreras lleva esta temporada 2013 y cinco han sido las veces que ha salido en primera fila de parrilla, con una pole incluida en Le Mans. Partió segundo en Catar, Austin y Mugello, siendo además tercero en Jerez. Con estos puestos de partida y las magníficas clasificaciones e incluso libres que hace, la gran pega del japonés está en lo domingos, donde no consigue hacer efectivas estas posiciones.
En Catar comenzó la temporada con un tercer puesto y España fue su segunda mejor carrera con un cuarto. Entre medias consumó su primer abandono en Austin, abandono que tuvo su respuesta con sendas caídas en Le Mans y Mugello. Lo más preocupante es que mirando el vuelta a vuelta conseguido por el japonés, el piloto de Italtrans tiene ritmo para poder estar arriba. Sin embargo, parece que algún tipo de magia oculta hace cambiar algo la noche antes de las carreras.
Luigi Pansera, director del equipo Italtrans, lo explica de una forma un tanto peculiar: "Si podemos estar en la primera fila constantemente, significa que el piloto es de primera categoría, y la moto también. Entonces, ¿qué sucede entre la tarde del sábado y el domingo? ¿Qué cambia? ¿Qué errores cometemos? ¿Qué es lo que no estamos viendo? No puede ser una casualidad, aunque es cierto que si la suerte es ciega, la mala suerte tiene muy buena vista. Tenemos que identificar el mecanismo que nos está poniendo la zancadilla y encontrar el remedio".
Ejemplo es Mugello
Takaaki Nakagami sabe al menos cuál ha sido el problema en Mugello, prueba en la que salía segundo y que terminó con una caída en la curva 10 cuando marchaba cuarto: "Ya en el warm up, el embrague no me gustaba. Y tuve la misma sensación antes de la carrera. Fue difícil arrancar, y después también entrar fuerte en las curvas. Cuando me adelantaron, traté simplemente de seguir, para no complicar las cosas. Estaba atento, tranquilo y lejos de mi límite. Tenía un poco de chattering que intentaba controlar y la ventaja con los que me seguían iba aumentando de manera constante. De repente, estaba en el suelo, con la carrera perdida, el podio, y definitivamente sin puntos".
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