Evidentemente, entre estos cimientos estaba su madre, Cuca Rabat, fallecida hace más de dos años y a quién quiso dedicar el título: "No tengo palabras. En la carrera he tirado, pero al final he decidido dosificar la ventaja y terminar en el podio. Todavía no me creo que sea Campeón del Mundo, así que no sé qué decir, sólo dar gracias al equipo proque son ellos los que han dado cada paso para llegar aquí. Gracias a Marc van der Straten, sin él esto no habría sido posible, a mi familia por su apoyo y al Circuito de Almeria. Quiero dedicar este Mundial a mi madre, porque acordarme de ella me motiva a dar lo mejor de mí".
Siempre presente
Igual de emocionado, el piloto comentaba a nuestros compañeros de 'Motocuatro' poco después de terminar con toda la ceremonia del podio: "He pensado en mi madre, ella me ha dado fuerza todos los días, me ha acompañado en cada carrera, me ha empujado en cada curva, no he dejado de pensar ni un sólo día en ella. Le dije que lo iba a ganar y ya lo he hecho. Hoy seguro que estará contenta, la llevo siempre conmigo. Tengo un montón de sensaciones, pero en realidad es emoción lo que tengo dentro, estoy exhausto y casi no me podía ni bajar de la moto".
Mirando al futuro y al pasado, el catalán además añadía: "Este es el triunfo del trabajo. Hay gente a la que le es más fácil y a mí me resulta más difícil, pero hay que tener también talento. Pero es cierto que yo soy más de trabajo que de talento, por lo que defenderé el título de campeón con el número 1. Puede que todo mi mérito haya sido ser perseverante, constante, sacrificado y profesional, pero en los dos últimos años gracias a la ayuda de mis managers, mi preparador físico, mi psicóloga, mi dietista, mi familia y todo mi equipo he podido cumplir ese sueño".
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