Lo cierto es que la carrera de Xavier Simeón fue bastante simétrica ya que salió tercero de la parrilla y se mantuvo en posiciones adelantadas incluso rodando en la segunda posición. Sin embargo, el final precipitado de la carrera en la vuelta 22 le dejó de nuevo en la tercera posición ya que su adelantamiento a Mika Kallio no computó en la vuelta donde se pusó fin a la carrera. A pesar de ello, como es lógico, el piloto belga terminó muy satisfecho con su actuación.
"Estoy muy contento. Desde principios de año hemos tenido un buen potencial, pero en Catar y Austin fue difícil demostrarlo. En Jerez empezamos a entender la configuración y a estar más adelante y este fin de semana hemos estado luchando por las primeras posiciones a lo largo del fin de semana. En la carrera estuve menos nervioso de lo habitual porque creo que sabes que estando delante quizás sea más fácil" afirmaba el piloto nacido en Bruselas que lleva en Moto2 desde 2010.
Contento pero desenado más
A pesar de que actualmente se sitúa en la séptima posición de la clasificación de pilotos y que sumó unos valiosos 16 puntos en Le Mans, como es lógico ese paso atrás dado por el final precipitado le dejó algo más frio. El belga estaba decepcionado por haber retrocedido a la tercera posición a causa de la aparición de la bandera roja, pero esto no apagó la alegría en el garaje de la escudería.
"Estoy muy contento por el equipo," añadió Simeon. "Merecen este resultado porque tanto ellos como yo hemos tenido dos años muy difíciles. Estoy muy contento y espero que este éxito no sea el último. Estar en el podio cada carrera es difícil, pero lo intentaremos".
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