Ana Carrasco consiguió en Sepang su primer punto en el Mundial de Motociclismo, un hecho que puede parecer irrelevante pero que la coloca como la primera mujer española en conseguirlo y la cuarta en toda la historia del campeonato. Y no lo hizo de una manera cualquiera, lo consiguió en un circuito en el que jamás había puesto un pie, enfrentándose a un clima tropical tan duro que convierte cada vuelta es un suplicio. Al llegar al box, en su cara se mezclaba la satisfacción por el objetivo cumplido al acabar en decimoquinta posición, pero también el cansancio, que sin duda hizo mella.
"Creo que he hecho muy buena carrera y estoy muy contenta. Al principio me ha costado un poco, he visto muchas caídas y he preferido tomármelo con calma. Después me ha costado mucho recuperar posiciones, pero cuando quedaban unas seis vueltas me he puesto primera del grupo. Al final en la última vuelta me ha pasado uno, pero he conseguido mi primer punto en el Mundial, era uno de mis objetivos y estoy súper contenta. Ahora hay que seguir trabajando igual de duro y conseguir muchos más" afirmaba con voz temblorosa al acabar la carrera en Malasia.
El club de las cuatro
Tras consumar su primer punto en Malasia, algo que ya estuvo a punto de conseguir en Aragón, Indianápolis o Le Mans, Ana Carrasco inscribía su nombre en los libros de historia del motociclismo. Un hecho que podrá hacer por partida doble, puesto que Ana Carrasco a partir de ahora también será "Lady Gas Gas", apodo cariñoso que recibía de todos los miembros de la gran familia que es el Team Calvo y que por fin ha sido publicado, tal y como prometió la murciana, al consumar este primer punto. Un mote que proviene de uno de los mecánicos de Maverick Viñales y que sin duda le hace justicia.
Antes que ella nos tenemos que acordar de otros nombres que sentaron la base para la conquista realizada por "Lady Gas Gas". La pionera fue Taru Rinne, una piloto finlandesa que hace 25 años conseguía el primer punto de una mujer piloto en el Mundial de Motociclismo al cruzar la meta en la posición decimocuarta durante la disputa del GP de Francia que por aquel entonces se celebraba en Paul Ricard. Taru Rinne competía en 125 cc y aunque esos fueron sus primeros puntos, en total llego a conseguir 25 a lo largo de su dilatada trayectoria, consiguiendo una séptima plaza como mejor resultado.
La segunda mujer en poner su nombre en esta selecta lista fue la japonesa Tomoko Igata, con 30 puntos en su casillero en la primera mitad de la década de los 90, todos ellos sumados en la categoría del octavo de litro, siendo además la más precoz en conseguirlo al hacerlo en su segunda carrera. Ya en el nuevo siglo, una alemana llamada Katja Poensgen conseguía terminar decimocuarta en su quinta carrera dentro del Mundial de 250cc y aunque esa fue su única carrera dentro de lo puntos, sin duda fue pionera en conseguirlo en la categoría intermedia.
Ahora "Lady Gas Gas" forma parte de este listado, donde algunos también pondrán a Inge Stoll, aunque en este caso era pasajera en un sidecar. Sea como fuere, Ana Carrasco sí que ha sido pionera en un aspecto respecto a sus tres compañeras de viaje. Mientras que Taru Rinne, Katja Poensgen y Tomoko Igata puntuaban con una montura Honda, Ana Carrasco lo ha conseguido con una KTM. Por lo tanto, para cerrar este artículo se puede decir que Ana Carrasco ha sido la primera mujer en puntuar en el Mundial con una montura no japonesa, todo un orgullo para nuestro país.
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