Juventud y experiencia son un poco la fusión del piloto sudafricano, ya que Brad Binder a sus 19 años tiene en sus espaldas tres temporadas completas en Moto3, pero también una sólida actuación anterior en la Rookies Cup, por lo que conoce gran parte todas las pistas en las que compite el Mundial. Natural de Potchefstroom, Brad Binder ha conseguido entre otras cosas esta temporada su primer podio mundialista al terminar segundo en el GP de Alemania, dando un salto de calidad y nivel respecto a la temporada 2013. Esta progresión no ha pasado desapercibida para Aki Ajo, con un ojo clínico para los nuevos talentos.
"Sinceramente, tengo una sensaciones fantásticas. Desde que empecé en Moto3, mi objetivo era llegar a un equipo puntero como este. Entrar en una estructura tan importante, el equipo de fábrica de KTM, y con patrocinadores como Red Bull y otras grandes empresas, es algo único. Ésta será una gran oportunidad para mí y el momento de mostrar lo que realmente puedo hacer. Estando en este equipo, el objetivo no puede ser otro que el de luchar por estar lo más arriba posible. Tenemos potencial para hacerlo, el binomio equipo-moto perfecto para intentarlo. Estoy muy emocionado de cara al futuro" explica Brad Binder.
Alegría doble en la familia
Las alegrías no llegan solas, al menos en la familia Binder. Además de la confirmación de Brad Binder con KTM Ajo, también en estos días se ha producido el fichaje de Darryn Binder por el Ambrogio Racing. De esta forma, a sus 16 años y tras pasar también por la Red Bull Rookies Cup, el hermano pequeño sustituirá al mayor en la estructura que hasta ahora ha visto competir a Brad. Serán la tercera pareja de hermanos en el Mundial tras los Márquez y los Espargaró.
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