Pons tuvo que ser evacuado en helicóptero hasta un hospital, el UKM Medical Centre de Kuala Lumpur. Allí, se comprobó que no tenía lesiones graves, y tras ser sometido a varias pruebas, entre ellas un TAC, se diagnosticó la presencia de un hematoma cerebral. Por fortuna, dicha lesión no tendrá mayores consecuencias, por el momento, que unos leves mareos. Así pues, le fue dado el alta el pasado miércoles.
El piloto necesita descansar
Sin embargo, Axel Pons no podrá volver a España de forma inmediata. Los médicos malayos, así como los de la Clínica Dexeus (Barcelona), han acordado que, por precaución, no es conveniente realizar el viaje hasta pasados 7 días dese el accidente. Y ello, dada la fuerte caída sufrida por el piloto, a lo cual hemos de sumar la presión propia de un viaje un avión, así como las exigencias de un desplazamiento de tan larga duración, no hace posible el viaje. Así pues, Axel Pons no regresará a España hasta el próximo domingo, día 30 de octubre.
En estos momentos, Axel Pons se encuentra alojado en un hotel de Kuala Lumpur, a la espera de la llegada del médico que le acompañará en su viaje en avión, a fin de controlar su estado.
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