La empresa Timbersled se creó en 2002 y en un principio se dedicaba a vender mejoras para motonieves. En 2015 empezaron a vender kits para transformar una moto de enduro o motocross a una snowbike y poco después la empresa fue adquirida por Polaris. El kit consiste en cambiar la rueda delantera por un ski curvo y la rueda trasera por una oruga disponible en hasta tres tamaños y diferentes acabados. La idea es ciertamente buena pues una motonieve tradicional es estable pero muy pesada (210kg las de competición) además de requerir una técnica a medio camino entre el quad y la moto de agua, lo cual frena a muchos aficionados al motocross a comprarse una.
El problema no está en el precio (de 3500 a 5000 euros, mucho más barato que una motonieve nueva) o en que la idea es en realidad bastante vieja (Chrysler presentó una mini snowbike al inicio de los ochenta) o que haya otras compañías que hayan fabricado cosas similares y no haya funcionado demasiado bien en ventas. El error de poner las snowbikes en los X Games está en que no existe afición real por ellas. En 2015 se vendieron 150000 motonieves a nivel mundial frente a unos cinco mil kits de snowbikes, apenas se les puede llamar competencia o éxito.
Según consumidores de motonieves y snowbikes las primeras ganan si la nieve es polvo debido a su gran potencia mientras que las segundas cuentan con un manejo muy superior pero pueden quedarse cortas fácilmente a la hora de subir por pendientes pronunciadas en nieve poco compacta. Una diferencian no comentada pero sí fácilmente observable está en que las snowbikes pueden girar bastante mejor que las motonieves sin necesidad de usar el acelerador. En competición es bastante obvio que puede ser semi-imposible girar una motonieve si no puedes dar golpes de acelerador, necesitas que la oruga muerda el terreno.
Lo prematuro de la competición ha obligado a que X Games y marcas relacionadas tanto de moto como sponsors han tenido que apañárselas para buscar pilotos dispuestos a darle algún tipo de prestigio a la carrera. Además de amateurs de diferentes partes de USA y sur de Cánada se dan cita pilotos como Colton Haaker (enduro indoor), Ronnie Renner, Jackson Strong, Ronnie Faisst (todos FMX) y hasta el español Alfredo Gómez (enduro extremo e indoor). Lo curioso de esto es que algunos como Haaker y Gómez tienen literalmente tres días de experiencia, nada más.
Desde el fracaso económico que fue la expansión mundial, X Games lleva tiempo dando palos de ciego. Parece obvio que los deportes de acción tienen menos seguimiento que de costumbre pero es bien raro que hayan optado por las snowbikes, algo que apenas tiene afición, en vez de probar suerte con algo que llevan pidiendo los fans desde hace años como sería rallycross o flat track de motos sobre nieve y hielo. Parece que los pocos que van a ganar con las snowbikes son los pilotos ya que Timbersled cede muchas de las máquinas y algunos pueden ver su carrera deportiva renacer o al menos reorientarse.
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