¿Cómo van a acabar el mundial 2011 en MotoGP? ¿Llegando a las manos? Desde luego no sería descabellado pensarlo visto lo visto en las cuatro primeras carreras del campeonato. Declaraciones subidas de tono, roces, malos gestos, choques, malas artes en pista, y algún que otro susto. El Mundial de MotoGP de 2011 está siendo una auténtica jungla en la que todos luchan por ser los reyes. Y cuando digo todos digo pilotos de mucho peso. Digo campeones del mundo de esta categoría como Valentino Rossi, Jorge Lorenzo o Casey Stoner. Digo eternos aspirantes a conseguir el cetro mundial como Dani Pedrosa, que parece que este 2011 puede ser su año. Y digo algún joven talentoso al que no le han enseñado que las formas y el respeto están por encima de sus capacidades para pilotar y de sus ganas por ganar, como Marco Simoncelli.
Súmenle que después de 18 grandes premios sólo uno puede reinar. Cocktail explosivo donde los haya, donde una chispa bastará para que todo salte por los aires.
Antes de dar comienzo al mundial, todos los pronósticos tanto de expertos pilotos como de periodistas especializados coincidían en que iba a ser un mundial apasionante con cuatro grandes pilotos (Stoner, Pedrosa, Rossi y Lorenzo) pugnando por la victoria final. Pocos vaticinaban que tras cuatro carreras la atención estaría más en lo que dicen que en las maniobras dentro de la pista.
Aunque, para no desmerecer a la verdad, también hay que decir que culpa de lo que ocurre fuera de la pista la tiene lo que ocurre dentro. Vamos, que estos talentosos pilotos, superdotados del motociclismo, se han enfangado hasta el cuello dentro y fuera de la pista... ¡MotoGP es la jungla!
Rossi: "Corro con niños"
El último Gran Premio disputado en Le Mans empezó con polémica desde el mismo jueves pasado. Rossi, el campeonísimo, dejó caer que todas las polémicas surgidas y vertidas hasta la fecha no eran más que rabietas infantiles: "Corro con niños. Lawson, Roberts o Rainey no se quejaban por estas cosas", declaraba Valentino. Declaraciones que, como viene siendo la tónica habitual del campeonato, encontraban debida réplica en boca del actual campeón del mundo -no lo olvidemos-, Jorge Lorenzo: "Debe dar vergüenza ser adelantado por niños cada fin de semana". Jorge volvía a hacer gala de su carácter ganador y luchador, ese carácter espartano que tanto le gusta.
A este cruce de declaraciones siguió también una lluvia -que ya venía de antes- de críticas al pilotaje de Marco Simoncelli -pupilo de Valentino, tanto por nacionalidad como por formas dentro y fuera de la pista-.
El preludio de Le Mans fue un campo de batalla dialéctico ideal para poner encima de la mesa el debate de si ciertos pilotajes se deben englobar como "agresivos" o realmente como "inadmisibles".
Lo que ocurrió en el Gran Premio de Francia todos los sabemos: ese pilotaje, que para Simoncelli o Rossi es "agresivo" y para otros como Lorenzo "inadmisible", llevó a Dani Pedrosa fuera de la pista y a la cama de un hospital.
Puig llama ignorante a Simoncelli y Lorenzo critica a Crivillé
Precisamente, ese incidente que fue castigado por la Dirección de carrera -aunque tampoco de manera severa, un drive throught- indignó al manager del piloto catalán: "Simoncelli es un ignorante absoluto", declaró Alberto Puig del piloto del equipo satélite de Honda.
El compañero de Dani y rival por el título se alineaba con él avalando la decisión de castigar a Marco: "Al menos la dirección de carrera ha demostrado que sabe tomar decisiones".
Lorenzo ha sido otro de los rivales por el título que ha apoyado a Pedrosa. Lo ha hecho desde su blog en el que da ánimos y lo llama "un piloto que tiene este año todo para luchar por el título".
En esa misma entrada, Lorenzo se acuerda del ex campeón del mundo de 500cc, Alex Crivillé. "Y puesto a ser crítico en el cuarto blog de la temporada, tampoco me han agradado mucho las opiniones de un comentarista, ex piloto y campeón del mundo de 500cc, que 'intenta' comentar las carreras por TVE. Creo que a parte de no ser muy imparcial (supongo que el parche que lleva en su camisa le impide ver lo que ven todos los demás) sus opiniones en las ultimas semanas defendiendo la agresividad en contra de un compatriota suyo no han demostrado ser muy afortunadas...", escribe Jorge.
El balear recrimina a Crivillé su actitud compasiva y defensora con Simoncelli.
Stoner también se suma al circo
El campeón australiano, también se ha metido en este debate sobre el pilotaje alzando la voz y en ocasiones el puño. A pesar de ganar en Francia y de ser el único piloto que ha ganado más de una carrera, el australiano no dudó en reprobar una peligrosa de Randi de Puniet en Le Mans. Lo hizo de una manera poco ortodoxa, dando un golpe con el puño en el brazo de De Puniet en la vuelta tras cruzar la línea de meta.
Eso sí, en su descargo decir que tenía bastante razón en la recriminación -no en las formas- y que pidió pidió por lo sucedido: "Me he equivocado, ya le he pedido perdón".
Stoner mostró así, una vez más, su gran genio. Lo vimos también en Jerez cuando Rossi lo arrolló y lo mandó fuera de pista. Ahí la pagó con Valentino y con los comisarios -fue vergonzoso ver cómo Casey tuvo que levantar la moto él mismo mientras siete comisarios ayudaban a Rossi-.
A los comisarios les dedicó un corte de manga además de estas palabras: "lo que resulta más frustrante es la reacción de los comisarios, que han ayudado a Valentino y no a mí; ha sido increíble".
Con Rossi el enfrentamiento fue más directo. Primero le aplaudió irónico en pista cuando pasó por delante de él; después Rossi se acercó a su box para disculparse por su intento de adelantamiento, pero Casey no lo tomó a bien... y menos delante de las cámaras. Lo despachó con un "tu ambición ha podido más que tu talento".
Estas han sido los principales enfrentamientos que hemos visto en tan sólo cuatro carreras e intuimos que fuera de la escena pública, los choques han tenido que ser aún peor. Lo cierto es que es una pena que pilotos de este nivel dividan al aficionado por sus declaraciones o sus malas artes en la pista en lugar de levantarle de su asiento haciéndole vibrar con cada pasada, en cada curva, en cada carrera.
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