Tras tres Grandes Premios en tierras muy lejanas, el mundial de MotoGP aterriza por primera vez esta temporada en Europa. Como ya viene siendo habitual en estos últimos años Jerez inaugura la gira europea. Miles de personas se acercarán al circuito español donde la afición siempre ha sido simplemente espectacular.
Precisamente la afición animará con especial ilusión a Aleix Espargaró, piloto oficial de Aprilia. Aleix no ha tenido un inicio de campeonato como se podía esperar en el tercer año consecutivo dentro del equipo italiano. Muchos problemas para entrar en Q2 y claramente la marca con un rendimiento más pobre tanto en velocidad punta como en paso por curva.Al llegar Europa, tanto Andrea Iannone como Aleix Espargaró, esperan que la fábrica italiana de un paso adelante con Albesiano a la cabeza. El piloto de Granollers espera que en el primer trazado de casa se pueda dar una alegría ya que es un trazado que conoce a la perfección y donde además se siente cómodo.
"Jerez es una pista que realmente me gusta mucho y es genial poder volver a Europa después de tres carreras muy lejos de casa. Tenemos un objetivo muy claro que es estar de forma constante luchando entre los diez primeros y, visto el nivel del campeonato, no va a ser nada sencillo", comenta el hermano mayor de los Espargaró.
"Continuamos trabajando para poder llegara a ese objetivo y por ello es importante estar en la pista de Jerez lo máximo posible y poder encarar también de la mejor manera los test post-GP del lunes", expresa para finalizar.
Las palabras de optimismo de Aleix Espargaró se han ido diluyendo con el paso de las carreras ya que lleva años viendo como sus resultados no reflejan el nivel en que se encuentra, que según el propio piloto, tanto el nivel de pilotaje como su nivel físico, están mejor que nunca.
Veremos si el trazado español le brinda la oportunidad de volver a poder competir contra los mejores pero realmente se antoja complicado ya que no solo en términos ritmo están lejos sino que la fiabilidad la Aprilia no es precisamente su fuerte. De todos modos, las ganas de Aleix siguen intactas.
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