Dorna ha sido el promotor oficial de la categoría de Superbikes desde finales de 2012. Desde ese día se ha trabajado para que los conceptos técnicos se han más accesibles para todo el mundo. De esta forma, se obliga a los equipos de fabrica a darles las mismas piezas a los equipos privados de cada marca.
E lobjetivo de Dorna era conseguir que apenas se diferenciara entre una moto de fábrica y una moto de un equipo privado para que haya más gente luchando en pista en las mismas condiciones. Esto ha provocado que el número de equipos participantes en el certamen aumente pero a día de hoy siguen siendo 18 pilotos tan solo los que forman la parrilla del Mundial. Aunque el equipo Ten Kate Racing pondrá un piloto más a partir de mayo, el número es demasiado bajo."Lo ideal sería tener entre 22 y 24 pilotos. Hemos estado trabajando en regulaciones técnicas para hacerlo más fácil a los pilotos que compiten en competiciones nacionales para que puedan hacer algún Wildcard. Tampoco queremos tener 38 pilotos como ocurría en el pasado. Era demasiado caótico. Si tenemos 22-24 pilotos fijos más entre 4 y 6 pilotos invitados, tendríamos una parrilla con 30 motos, que es más que suficiente", comenta el director de SBK Sport, Gregorio Lavilla.
La opción de más wildcars es algo complicado y es que en los últimos años no hemos visto a más de un piloto invitado por ronda. Normalmente vemos a un piloto local para poder vender más entradas, tal y como pasó en Tailandia hace dos semanas.
"Es un plan a largo plazo. Si tuviera que manejar un campeonato y querer que crezca primero tendría que saber y dar a los pilotos que ya forman parte del certamen todo lo que necesiten. Haría que fuera de lo más fácil poder tomar parte en el campeonato. Es bueno para los sponsors y mejora la media tabla. El problema de los campeonatos nacionales es que la potencia de las máquinas es mucho menor y la electrónica es mucho más sencilla. Demasiado cambio para hacer un solo wildcard", admite Lavilla para finalizar.
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