Jack Miller está teniendo un inicio de año un tanto irregular pero en términos de velocidad se le está notando más fuerza que nunca. Con la Ducati GP19 el australiano está con cierta constancia entre los más rápidos y en más de una ocasión le hemos visto por delante de las Ducati oficiales.
En Le Mans las cosas le están yendo muy bien y el en estas situaciones mixtas se siente como pez en el agua. En la clasificación de hoy Miller ha terminado en tercera posición a pesar de haber sufrido una caída. Lo bueno para el ganador de Assen '16 es que ha besado el suelo una vez ya ha había marcado el tiempo.El piloto de Pramac ha hecho la misma estrategia que Marc Márquez y también le ha salido bien. Miller ha visto que la pista se complicaba a medida que los minutos pasaban y no se la ha jugado a meter los slicks como sí han hecho las Yamaha.
En su primer intento ha parado el crono en un 1'41''366. La pista empeoraba vuelta a vuelta y no lo ha podido mejorar. Tampoco sus rivales bajaban sus tiempos y se ha colado en primera fila por primera vez este año quedándose a tan solo 4 décimas del tiempo de Márquez, el 'poleman'. Miller estaba muy satisfecho con el rendimiento mostrado hasta hoy.
"Estoy contento por como han ido las cosas hoy. Las sensaciones con la moto son muy buenas y estamos haciendo un trabajo excepcional. Tanto el equipo como yo nos hemos quedado con un mal sabor de boca por la caída que hemos tenido en la Q2 pero yo estaba apretando al máximo. Lo importante es que somos rápidos y somos competitivos en cualquier condición", explica el australiano.
La suerte de Miller no ha sido buena que digamos, pero es que su pilotaje es muy agresivo y esto le ha jugado siempre malas pasadas. Mañana tiene la oportunidad de conseguir un buen resultado para ganar en confianza de cara a las próximas carreras. Además, si quiere llegar al equipo oficial, debe sumar con más regularidad y estar constantemente entre los más rápidos.
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