Coincidiendo con el regreso del Lecce al mítico San Siro, la entidad italiana ha querido rendir homenaje a uno de los deportistas italianos referencia a nivel mundial. Los lazos que unían al piloto con el equipo eran muy estrechos, ya que además de ser hincha del equipo, era muy amigo del capitán Massimo Ambrosini y de algunos jugadores, como el portero Christian Abbiati.
El piloto italiano tenía pensando visitar Milanello, centro deportivo gestionado por el AC Milán pocos días después de su regreso de Malasia y por ello, 58 jóvenes de la escuela de fútbol de Coriano, ciudad donde residía Simoncelli, saltarón al césped del estadio con camisetas conmemorativas.
El último adiós
Con este gesto y con las camisetas conmemorativas firmadas por todos los jugadores, los chavales dedicaron el último Ciao Marco, al desaparecido piloto de MotoGP.
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