Los mejores consejos nacen dentro del box. Esto es una realidad que ha llevado a la cima a más de un piloto de la categoría reina. Y de esta manera, la comunicación dentro del equipo es uno de los elementos imprescindibles para conseguir el éxito. Desde 2016 Alberto Giribuola ejerce como jefe de equipo de Andrea Dovizioso en el box de Ducati, y los dos italianos han manifestado en más de una ocasión los buenos lazos que existen entre ellos. Con ello como premisa, en una entrevista con Motorsport-Total.com, Giribuola confiesa qué te convierte en un buen jefe de equipo y cómo aterrizó en el mundo de las dos ruedas. "Mi tesis en la universidad fue sobre teorías de motocicletas, luego puse mi currículum en Internet y Ducati se enteró, junto con otras 15 personas, entonces hubo una entrevista de trabajo y mi pasión por las motocicletas marcó la diferencia. Después trabajé durante tres años como ingeniero electrónico en Pramac, luego cambié a las Superbikes y me desempeñé como jefe de equipo de Ducati, dándome la oportunidad de evolucionar. Cuando Andrea se cambió a Ducati en MotoGP, formaron un nuevo equipo para él, necesitaban a alguien para hacer el análisis de datos y me atraparon".
Ante esta situación asegura que su labor, en numerosas ocasiones, viene acompañada de tensión y estrés. "Tienes que estar tranquilo y siempre en control, porque a menudo hay situaciones difíciles, debes estar preparado y tomar las mejores decisiones, debes poder hablar con el piloto y decirle qué está yendo bien o no. También tiene que ser capaz de entender lo que puede hacer para acelerar las cosas, a veces no es tan fácil, porque algunos pilotos lo entienden, otros no, por lo que debes ser capaz de comunicarte bien. A veces le digo a Andrea que solo podemos dar un paso adelante en la moto si cambia por primera vez su estilo de conducción. Comparo a los conductores, y así luego puedo decirle a Andrea dónde podría hacer algo más aquí, si lo intenta y no puede hacerlo, entonces me dirá exactamente dónde está el límite y luego puedo hacer algo en la moto para que esté más cómodo. Sentir y hacer eso, es un trabajo conjunto" expresa.Sin embargo, no todo es un sendero de rosas en el garaje rojo. Son muchas las figuras que definen al italiano como un piloto analítico y controlador. "Andrea es como un ingeniero, quiere saber exactamente qué está pasando con la moto y la configuración, pero nunca me dice qué hacer, simplemente comparte conmigo sus sentimientos y problemas y confía en mí para que tome las decisiones, pero le gusta que le explique todos los detalles técnicos. Creo que Andrea ha cambiado un poco en este aspecto, y cuando comenzamos a trabajar juntos, él controló más, no sé si fue porque no confiaba en el trabajo de otras personas. Ahora lo disfruta más y exige solo las cosas necesarias del equipo, de lo contrario ve que Ducati está trabajando muy bien, por lo que ahora está más relajado" añade. "Andrea a menudo me dice que estoy pensando en los escenarios más extremos y peores, pero así es como quiero tener ideas y planes claros una reunión con todo el equipo, porque todos los mecánicos tienen que ser parte del equipo y no solo trabajar en la moto de acuerdo con mis instrucciones. Ya sabemos cuántas vueltas cronometradas manejamos por prueba, cuánto tiempo pasaremos en los pits y qué probablemente cambiaremos después de la primera y segunda parada".
Alberto Giribuola es una clara evidencia de que la experiencia es un grado. Y gracias a los errores del pasado, el equipo ha sido capaz de acelerar su progreso y desarrollo. "Un ejemplo es Valencia el año anterior, teníamos un nuevo neumático para lluvia. No a muchos pilotos les quedaba uno, prestamos mucha atención al pronóstico del tiempo. Por supuesto, será una fuerte lluvia, y muchos pilotos durante el calentamiento entraron en la pista, por lo que decidimos recoger uno por si acaso. Andrea dice que a veces pienso demasiado extremo, pero a veces eso ayuda. Es importante preparar todos los detalles, incluso antes del fin de semana, porque si solo confías en ese sentimiento, te estás desviando en la configuración ser guiado".
Los buenos lazos entre jefe y piloto son palpables en más de un box en la categoría reina. Muestra de ello, la relación entre Marc Márquez y Santi Hernández. "Por supuesto que los vemos unidos, porque tienes que pensar en ellos si haces algo diferente, pero también tienes que pensar en las características de tu motocicleta y la nuestra y también en las características de los pilotos. Estamos trabajando en más detalles y conduciendo la vuelta rápida al final de la sesión, y Andrea se siente más cómodo de esa manera. Por supuesto, siempre observamos a los otros equipos, y si hay algo que hacer, también lo hacemos, pero las características del equipo, el jefe de equipo y el piloto tienen que ir juntos. Es como una relación con un amigo, porque tienes que sentir las emociones desde el otro lado, Andrea habla desde el punto de vista del piloto y tengo que traducirlo a la vista de ingeniería, a veces esta traducción no es fácil, pero la relación crece junto con el tiempo, especialmente en el primer año. Confías y sabes lo que se necesita para estar relajado y trabajar bien juntos, por supuesto que no sé cómo son los otros garajes, pero sé que la relación entre Santi y Marc también es muy buena. Andrea y yo también consideramos útil que tengamos aproximadamente la misma edad, que tengamos personajes similares y que pensemos de manera similar" zanjaría.
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