Aleix Espargaró, estalla: "No es normal romper dos motores en un fin de semana"

El piloto de Aprilia Aleix Espargaró estalló tras el último gran premio. El español tuvo que abandonar el Gran Premio de Gran Bretaña cuando rodaba en décima posición y a tan solo dos vueltas de concluir la prueba. Algo que, para el catalán, supuso haber "tocado fondo". Ahora, con la mente puesta en Austria, el mayor de los Espargaró no se fía de la fiabilidad del motor de su moto.

Y es que todo empezó mal desde el mismo viernes, cuando su Aprilia y su motor decían 'basta' en los primeros libres del fin de semana. Pese a todo, Aleix no se descolgó en sus tiempos, finalizando en duodécima posición. En los FP3 fue décimo, dando paso a la Q2, acabando finalmente último entre los pilotos que se disputaron la pole position en Silverstone.

Ya en carrera, Aleix se encontró en la salida con la batalla que libraron Quartararo y Dovizioso, una pugna que haría al catalán perder varias plazas que más tarde recuperaría, llegando a rodas en esa décima posición. De hecho, Aleix llegó a encgancharse tanto a Petruci como a su hermano Pol, batallando por la octava plaza final. Tras ello y cuando volvía a esa décima plaza, y a falta de dos vueltas, el motor de la Aprilia anunciaba el final anticipado de su prueba.

Resignado, Espargaró hablaba de su accidentado fin de semana: "Una vez más no hemos acabado por el motor. Quedaba una vuelta y media. Las tres anteriores el motor ha dado un bajón grande. Se ha parado en la recta trasera. Pensaba que también era por culpa del consumo de neumáticos, que la electrónica cortaba. He entendido que no subían las vueltas, de repente ha empezado a hacer ruido y sacar humo blanco, y se ha parado", espetaba.

"Dos motores diferentes en un fin de semana no es normal. Espero que los ingenieros entiendan qué está pasando y encuentren una solución porque eran nuevos. Los dos se han parado. Hay que entender cuál ha sido el problema. No puedo hacer nada más", concluía.

Ahora, el español quiere, con esa cautela, buscar un soplo diferente y hacer, de este desastroso fin de semana, el punto de inflexión que le haga volver a ser competitivo y, al menos, poder rodar sin problemas.