En el box de Aprilia está habiendo una crisis clara con la moto. El portavoz de esto ha sido en los últimos meses Aleix Espargaró, piloto de la firma italiana en MotoGP que ha sufrido mucho en el trabajo de desarrollo de la moto, desde roturas de motores hasta caídas que han hecho de su 2018 un año muy difícil, tanto que ha terminado decimoséptimo en la general por delante de su ex-compañero Scott Redding, vigesimoprimero.
"Mi sensación es que la pasada temporada no hicimos una evolución de la actual moto. Los resultados están ahí, para mí fue un error. Este año tenemos que ser más cautos con la moto de 2019. Si tenemos algo bueno es mejor hacer una pequeña evolución que algo completamente nuevo", aclaraba el catalán sobre la pasada campaña.Además, tener un buen ambiente en el equipo ayuda, por ello afirma que con Scott [Redding] "se esperaba a alguien muy diferente", porque lo que se ve en redes o en los medios, "al menos desde su experiencia, no es así". "Es alguien con quien es muy fácil tener una buena relación. Es mejor en el equipo mantener la estabilidad y tener los mismos pilotos. Con los dos mismos para los dos próximos años podremos planificar todo con más tranquilidad", concluía Aleix.
"Necesitamos cambios, eso está claro. Los resultados están ahí. Después de una temporada como esta tenemos que cambiar para mejorar. Realmente creo en el equipo, en el jefe del proyecto, en la gente de Noale. Si no, no habría firmado por dos años más. El invierno es un momento para que trabajen ellos. Yo trataré de prepararme, pero no puedo ayudarles con la moto. Ahora es su momento", añadía el mayor de los hermanos Espargaró, que espera que el 2019 traiga mejores resultados y sensaciones a su experiencia en MotoGP.
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