Tras las cuatro últimas temporadas pilotando para Yamaha, ahora Álex Lowes se enfrenta a un nuevo reto con Kawasaki. En la marca de los tres diapasones logró una pole, 17 podios y una victoria, en Brno 2018, y ahora tiene que dar un paso más si quiere luchar por el título con la moto campeona.
Todos sabemos que el de Phillip Island es circuito peculiar, y al de Lincoln lo ha corroborado intentando poner su nueva moto a punto. "Obviamente, no ha sido tan fácil encontrar la sensación y la configuración correctas en la moto como me hubiera gustado venir aquí, pero también es la primera vez en la moto en un diseño de pista tan extraña", comenta el piloto de 29 años.Por tanto poco ha tenido que ver la configuración en los test de Jerez y Portimao con el de Australia, a si que ha trabajado mayormente con ello. "Aquí es muy rápido, con muchos cambios de dirección. Lo que sentí en la moto al principio de las pruebas de invierno no fue exactamente lo mismo aquí, así que trabajamos un poco en la configuración", explica.
En el segundo de los días se fue al suelo, con suerte sin consecuencias físicas, pero pudo volver a pista y encontrar una base para este fin de semana. "Me sentí un poco frustrado un par de veces, cometí un par de errores, pero la última sesión fue un poco mejor y hemos encontrado una configuración básica con la que puedo entrar el fin de semana", reconoce el #22.
No queda nada, unas horas para que den comienzo los primero entrenamientos libres del viernes, y Lowes está esperando con ansía su estreno oficial sobre la ZX-10RR. "Tengo muchas ganas de comenzar mi primer fin de semana en verde dentro de unos días", zanja el británico, que tendrá que dar un paso si quiere estar en una lucha por el podio que estará más disputada que nunca. Veremos si Álex puedo al menos igualar los resultados de Leon Haslam el año pasado, donde se subió dos veces al podio en la 'Superpole Race' y en la 'Race 2'.
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