Tras semanas de rumores y en medio de un domingo de celebraciones, Yamaha ha anunciado su divorcio amistoso con Alex Lowes. El piloto británico confirma así un secreto a voces dentro del 'paddock', oficializándose la separación de caminos entre piloto y fábrica. La relación entre ambas partes se remonta al 2016, cuando salió de Suzuki para unirse al proyecto de Iwata.
Con 106 carreras disputadas (a falta de que termine la presente temporada), Lowes subió al podio en 15 ocasiones y ganó una carrera, como señala el comunicado de los japoneses. Su progreso en las filas de Yamaha destaca por su solidez, construyendo una buena base sobre la cual ir mejorando sus resultados. Así, el hermano gemelo de Sam Lowes pasó en dos temporadas de luchar por entrar en el Top10 a ser un habitual del Top5. Su buena relación con Yamaha le llevó incluso a MotoGP, donde compitió en varios GG.PP. como sustituto. El colofón a su carrera con la marca de los diapasones ha llegado en la general de este año, donde ocupa la tercera plaza provisional.
El comunicado no pilla a casi nadie por sorpresa, pues ya se sabía que Alex estaba buscando un hueco en otros equipos. El repentino cambio de Kawasaki a Yamaha por parte de Toprak Razgatlioglu tras el escándalo de las 8h de Suzuka despejó ciertas dudas, apuntando hacia un intercambio entre ambas marcas japonesas.
Ciertos medios, como Solo Moto, ya apuntaron esta semana a que el futuro de Alex reside a la vera del ya pentacampeón Jonathan Rea, donde es evidente que no están contentos con Leon Haslam. Según apunta el mismo medio, la coronación de Rea ha hecho que en Kawasaki decidiesen postergar el anuncio. Según Motorsport.com, la decisión ya estaría tomada desde comienzos de septiembre.
Sea como fuere, Lowes ha sido un pilar tremendamente importante dentro de Yamaha, madurando a la par en un campeonato difícil. "Me gustaría darle las gracias a Alex, no solo por el éxito que hemos tenido juntos, sino también por su compromiso con Yamaha y nuestro proyecto", destaca el director de Yamaha Europa Eric de Seynes. Esperábamos que Alex continuase dentro de la familia Yamaha, pero sabíamos que había un riesgo. Trabajar con Alex en los últimos cuatro años ha sido un verdadero placer y, en nombre de Yamaha, le deseo un futuro exitoso".
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