Con la miel en los labios. Álex Márquez, quien parecía tener la pole asegurada cuando caía la bandera a cuadros, vio como su compañero de equipo y máximo rival le dejaba sin la posición de privilegio en el último suspiro del entrenamiento oficial. Una magnífica vuelta en el inicio de la sesión parecía ser suficiente teniendo en cuenta que el calor fue a más a lo largo del entrenamiento y, en consecuencia, aumentó la temperatura del asfalto, lo cual dificultaba que los tiempos bajaran.
Pero en Mugello el efecto del rebufo en la eterna recta principal adquiere una dimensión superior a la de cualquier otro circuito del calendario, y hoy Morbidelli, con la inestimable colaboración de Yonny Hernández, confirmó la importancia de este omnipresente factor. A pesar de esto, el pequeño de los Márquez no se rinde y afronta con optimismo una carrera que será clave para determinar sus opciones de cara al campeonato.Tras una fin de semana difícil en Le Mans, el cual estuvo marcado por una lesión en su pie izquierdo, el de Cervera valora positivamente el hecho de volver a partir en la primera línea de la parrilla, a la vez que enalteció su estrategia a la hora de afrontar el entrenamiento. "Estoy contento de volver a estar en primera fila y estar cerca de la pole position. Creo que hice la estrategia perfecta atacando en las primeras vueltas y estoy contento porque mi vuelta rápida la hice en solitario", sentenció el tercero del Mundial.
El rebufo jugó en su contra
El papel de tener una referencia en Mugello tiene una importancia capital, especialmente en la recta. Estar en el sitio adecuado en el momento adecuado nunca fue tan importante, y Márquez, quien marcó su mejor registro rodando en solitario, era consciente del riesgo que eso suponía. "Sabía que el único modo por el que mi tiempo podía ser batido era con la ayuda del rebufo, y eso es lo que ha pasado", reconoció.
Los puntos, pero, se reparten el domingo, y Márquez considera que se encuentra en buena posición para desafiar a su compañero de equipo. La exigencia física que supone el circuito italiano, según Márquez, puede ser un factor clave, como también lo serán los neumáticos y la temperatura. "Espero una carrera dura tanto para las motos como a nivel físico. Será físicamente exigente en condiciones de calor y tenemos que prestar atención a los neumáticos porque no es fácil encontrar agarre cuando sube la temperatura", describió Márquez quien, a su vez, se muestra confiado de cara a "luchar con la victoria en casa de mi compañero".
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