Álex Márquez vuelve a encontrarse con la victoria. Un año y 215 días después el piloto del Estrella Galicia 0.0 Marc VDS ha vuelto a subirse a lo más alto del podio, una sensación que no vivía desde el pasado Gran Premio de Japón en 2017, año en el que Franco Morbidelli se proclamó campeón del mundo de la categoría. El de Cervera ha acabado con su racha de mala suerte que le dejó fuera de la carrera en Jerez en la que su equipo tuvo que repararle la moto en tiempo récord tras la caída de Remy Gardner en las primera vueltas de la carrera. Desde que comenzó la temporada, el español sólo había pisado el podio en Termas de Río Hondo, Argentina, cuando acabó en tercera posición.
"Mucho tiempo. Además esto es lo de siempre, el circuito en el que menos te lo esperas, ganas. El año pasado la verdad que fue bien pero es un circuito que normalmente me cuesta un pelín más, pero hoy en carrera he salido convencido porque en parrilla hemos decidido el neumático porque no lo tenía claro. No había dado ni diez vueltas al neumático duro. Hemos salido con ese y digo, 'bueno, voy a tirar al principio y al final a ver', pero ha respondido muy bien así que al final muy contento. Lo bueno se hace esperar. Después de una larga espera ha llegado la victoria", comentaba Alex Márquez al final de la carrera, consiguiendo 25 puntos que le vuelven a poner en la lucha por el campeonato tras el cero sumado el pasado Gran Premio de España en Jerez. Además, la caída de Baldassarri al inicio de la carrera ?y un nuevo cero para el italiano- ha hecho que el recorte de puntos en la tabla sea mucho más significativo."He cometido unos errores pero muy pequeñitos, los he podido pulir. Pasaba por meta y miraba que hacía el mismo tiempo y digo 'bueno, va'. Perdía un poco en la curva y lo recuperaba saliendo así que he disfrutado mucho hoy encima de la moto, me he divertido un montón. He salido con las cosas claras, con una buena salida, una buena primera vuelta y cuando estaba detrás de Thomas Luthi digo 'venga, va, lo paso'. Tenía un pelín más que él, atrás igual venían algunos pero al menos lo intento yo. He ido poco a poco haciendo un poco de hueco así que estoy feliz, muy feliz y ya tocaba", explicaba sobre su ritmo en la carrera, liderando en solitario casi todas las vueltas, pendiente siempre de Jorge Navarro y Augusto Fernández, que se mantenían detrás buscando recortarle tiempo al de Cervera.
"Estábamos al principio de año mejor de lo que los resultados nos hacían ver. Si es verdad que en muchas carreras hemos tenido problemas pero estábamos mejor. Ya en Jerez dimos un gran paso y en Texas o en Argentina estuvimos ahí, así que estamos mejor de lo que parecía. Solo faltaba poder ganar una carrera y aquí ha salido, como ya dije en la que más dudas tenía pero es cuando sales más convencido y más concentrado así que lección aprendida para las siguientes", indicaba Álex Márquez al ser preguntado sobre su tardía adaptación a los nuevos motores de la categoría intermedia, que han pasado a ser Triumph en vez de Honda.
"Nuestro objetivo está claro que, no queda otra, es ganar el mundial o al menos llegar con opciones. Nosotros tenemos que trabajar carrera a carrera, tenemos que seguir. Cometimos el error de Jerez, no estuvimos al nivel ni en Texas ni en Qatar así que teníamos deberes por hacer. Aquí lo hemos hecho bien y, como digo, si seguimos sumando así y seguimos hacia delante tendremos posibilidades pero hay que ir carrera a carrera", comentaba sobre el mundial, clasificado en este momento en tercera posición por detrás de Jorge Navarro, Thomas Luthi y Baldassarri quien, a pesar de un nuevo cero, sigue dominando la categoría. El español está a 17 puntos de alcanzarle.
Con la victoria del pequeño de la dinastía Márquez y el podio de Navarro y Augusto Fernández, el motociclismo español consigue un nuevo triplete en la categoría intermedia, un hecho que no se conseguía desde el pasado 2013, en el Gran Premio de Aragón. Para Álex es, además, su octavo triunfo en el mundial: cuatro en Moto3 y tras cuatro en Moto2.
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