Si echamos la vista atrás, podemos decir que tras 24 meses estudiando las hazañas del #73 en la categoría de Moto2, estamos ante 'dos Álex Márquez' muy diferentes entre sí. Retrocedamos unas semanas.
2018 daba su pistoletazo de salida y allá por Le Mans veíamos un posible líder de la categoría. Rivalidad, energía e intensidad representaron al piloto de Moto2 durante un par de carreras. Todo parecía ir sobre ruedas, pero las cosas se complicaron para el de Cervera.Álex Márquez subió al podio en Qatar, Austin, Le Mans, Cataluña, Assen y Cheste, pero en ninguno de ellos pudimos verle en lo alto del cajón de honor. Estos resultados fueron obra de Pecco Bagnaia, el nuevo rookie de MotoGP, quien se convirtió en su directo y principal rival y nubló la vista del catalán. A pesar de conseguir buenos registros, el español siempre estaba a la estela de Pecco y eso era algo que desconcertaba al pequeño de los Márquez.
El Mundial seguía su curso y rozando el Gran Premio de Japón, el piloto sufría una fisura en su hombro debido a una caída en los entrenamientos libres. Este GP nos dejó impactantes imágenes de la Kalex del piloto ardiendo en llamas. El incidente, que cronológicamente se remitía a la recta final del campeonato, marcó tanto psicológica como físicamente a Álex durante el resto de temporada, y los aficionados comenzaron a ver a un 73 desconcentrado y vulnerable, con muchos puntos débiles que le impedían conseguir buenos registros. A 28 puntos de Brad Binder, Álex comenzó a pasar página, y su esfuerzo y trabajo le elevaron paulatinamente a una cuarta posición una vez cruzada la última bandera a cuadros de la temporada.
2019
La entrada de un nuevo año supuso una oleada de oportunidades y la llegada de un nuevo Álex renovado, atento y muy seguro de sus objetivos. Podría decirse que el piloto tiene ganas de volver al colegio, cuyo asfalto serán las aulas y los errores, como siempre, los mejores maestros. De momento, el pequeño de los Márquez ya ha comenzado a pulir su estrategia en los test de Valencia y con un total de 67 vueltas el primer día y 72 el segundo, afirma que está muy contento con el ritmo y progreso presente en pista.
La esperanza vuelve para el catalán y a las puertas del primer GP, ya se ha convertido en uno de los favoritos para este 2019. Sin duda, ganar Moto2 y subir a la categoría reina es la idea que más ronda por la cabeza de Álex, quien asegura que tiene todas las armas para perseguir ese sueño. Si echamos la vista atrás, recordamos que el pequeño de los Márquez ya tuvo oportunidad para escalar a la máxima cilindrada, pero el piloto optó por no impacientarse y continuar trabajando en la categoría intermedia.
Han transcurrido casi tres meses desde el final del Mundial, y saboreando los resultados de sus últimos test, encontramos a un Álex lleno de expectativas, confesando que quizá su momento para llegar a MotoGP esté muy cerca. Para ello, tendrá que ganar Moto2 y conseguir un buen equipo.
Entretanto, Álex tiene claro que luchará duro dentro del Team Estrella Galicia 0,0 Marc VDS, comandado por Joan Olivé e integrado por su nuevo compañero Xavi Vierge, con el que goza de una excelente relación. Ambos compañeros han probado ya el nuevo motor por parte de Triumph y de momento, vemos a un Álex atento en su cometido y satisfecho tras los primeros test en el circuito Ricardo Tormo, dispuesto a recuperar ese título que el 2018 desafortunadamente le robó.
Rivales
Por el momento, al de Cervera no le preocupa ningún rival, pero reconoce que tendrá que echarle un ojo a su compañero de equipo y a los nuevos rookies con los que compartirá parrilla. Pilotos que, recién llegados a la categoría, irán a por todas: Jorge Martín, Enea Bastianini, Marco Bezzecchi, Fabio Di Giannantonio, Jake Dixon, Philipp Oettl, Nicolò Bulega, Lucas Tulovic, Dimas Ekky Pratama y Somkiat Chantra.
En definitiva, las previsiones para Álex Márquez esta temporada rozan el éxito del piloto en la categoría intermedia. Esto significaría la llegada del catalán a MotoGP, donde compartir gas y asfalto con su hermano Marc Márquez sería un sueño hecho realidad. Esta hipótesis, se ha convertido en un acontecimiento muy bromeado, reflexionado y cuestionado a lo largo de los años por parte de ambos. Y quizás, si el de Cervera juega bien sus cartas a lo largo de la temporada, dentro de unos meses pueda cobrar forma.
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