Álex Márquez está cuajando un buen inicio de 2023 con la Ducati del Gresini Racing. La buena racha se cortó en Austin, donde una caída sin ninguna culpa le hizo salir con un 0 en el casillero que le hace descender a la octava plaza en la clasificación general con 33 puntos, a 31 del líder, Marco Bezzecchi.
Pero qué mejor que redimirse en un circuito de 'casa' como en Jerez. Aunque no sea un trazado de sus favoritos e históricamente no haya brillado, el pequeño de los Márquez está con ganas de regresar a los puesto de delante tras no finalizar la primera vuelta el pasado domingo. "Estamos a punto de llegar a nuestra sede local, una pista especial con un ambiente increíble. No está entre mis diseños favoritos, aunque me gusta y estoy ansioso por enmendarme después del decepcionante resultado en Austin, donde tuvimos el ritmo para hacerlo bien", ha comentado el #73.
No es un fin de semana cualquiera, si no que está ante un circuito clásico, donde los aficionado siempre han estado muy presentes en las gradas. Quizás ese empuje de sus fans le hagan sumar unas décimas durante el fin de semana, donde se esperan altas temperaturas. "Daremos lo mejor de nosotros como siempre y tal vez obtengamos algo de velocidad extra de la multitud en las gradas", apuntó el piloto de 26 años.
En cuanto a la caída que tuvo con Jorge Martín, Álex no salió con lesiones, aunque sí con algunas molestias, que como ya dijo en sus redes sociales, no le iba a impedir estar en Jerez. A falta de dos días para los entrenamientos libres, el piloto de Ducati está muchos mejor y motivado para dar guerra. "En cuanto al estado físico, me siento mucho mejor, trabajé con mis fisioterapeutas para estar en plena forma y no puedo esperar para volver a subirme a mi Desmosedici", ha zanjado.
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