Desde el día de ayer, el equipo de Suzuki estaba dispuesto a marcar el ritmo en los últimos test de la pretemporada. Con Álex Rins liderando sobre el resto de parrilla, las sorpresas comenzaban en el circuito de Losail. Su dominio despertó la competitividad de Maverick Viñales, quien no dudó en entrar en el juego del #42, y tras robarle el puesto, Rins ha elegido la segunda sesión de test como el mejor momento para recuperar su lugar. De esta manera, Álex ha cumplido sus deseos liderando la jornada con un tiempo de 1.54.593.
Tres meses después de que el Mundial 2018 bajara el telón, el piloto palpaba su progreso: "Estoy muy contento de cómo va el test. Hay que estar muy contentos pero calmados. Hemos progresado mucho y hemos confirmado todo lo que probamos en Malasia. En 2018 acabamos muy bien, pero desde luego que el objetivo es ganar. Pero si no se gana aquí no pasa nada porque el campeonato es muy largo".En esta línea, se vuelve indispensable mencionar que Suzuki, al igual que el resto de fábricas, han traído novedades al Mundial, entre las que encontramos nuevos escapes. "Se ve que estamos haciendo un gran trabajo. Además hemos conseguido mejorar la estabilidad en frenada, que es lo que le pedía a Suzuki, y también la velocidad punta, aunque no muchísimo. Yo también tengo un poco más de experiencia".
Emocionado con sus resultados, el piloto desea que la carrera fuera mañana, y es por eso que este registro ha servido de incentivo al equipo Suzuki para llevar a cabo una simulación de carrera, programada para la última sesión de test de la pretemporada. "Creo que mañana aún podremos mejorar el tiempo a una vuelta, pero en ritmo estamos bien. Mañana haremos una simulación de carrera".
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