El Gran Premio de Australia, ha puesto punto y final con una de las mejores carreras que han ofrecido los hombres de la máxima cilindrada en lo que va de una temporada, que está a punto de terminar. La segunda parada de la gira asiática, ha sido todo un espectáculo a lo largo de las veintisiete vueltas sobre el trazado australiano en las que, finalmente, Alex Rins ha cruzado meta en la octava posición.
El español, tras una gran arrancada, se ha mostrado muy seguro a lomos de su Suzuki en todo momento y su confianza, se ha visto traducida en su pilotaje el cual, hasta bien entrada la prueba, le ha permitido mantenerse con los hombres más rápidos del fin de semana, en lo que ha sido un baile de adelantamientos en el que nadie, estaba dispuesto a regalar nada.En un fin de semana donde, al igual que lo fue en el Gran Premio de Japón, la meteorología se ha mostrado muy inestable, el dorsal número cuarenta y dos se ha mostrado muy competitivo por lo que, este resultado, tiene un valor añadido para él: "Estoy muy feliz por el resultado porque este fin de semana ha sido muy complicado gracias a las condiciones climáticas variables y difíciles".
Rins, ha cuajado la prueba de una forma muy sólida en la que sus sensaciones, le han permitido luchar arriba hasta que la degradación, ha llegado a sus neumáticos en los últimos compases, privándole de la oportunidad de llegar enganchado al grupo de la cabeza hasta el final.
"Pero hoy me he sentido muy bien y la posición no está nada mal. He podido quedarme con el grupo líder durante casi toda la carrera, pero luego, cuando faltaban seis o siete vueltas, he tenido que darme por vencido porque el agarre trasero ha tenido una gran caída. Se estaba desgastando y no pude hacer más intentos", declaraba el español.
Sobre una Suzuki que en las últimas pruebas se está mostrando muy competitiva, la evolución se ha visto sobre el trazado de Phillip Island ya que, tanto Rins como su compañero Andrea Iannone (6º), han estado en la pelea en todo momento: "La GSX-RR se ha comportado muy bien y estoy feliz. La pelea en el grupo líder ha sido muy feroz y ha sido agradable ver a nuestras dos Suzuki en la pelea".
Además de la montura japonesa, por su parte, el español también está demostrando su adaptación en la categoría, y la evolución que está teniendo a lo largo de un 2017, que está a punto de llegar a su fin: "Esto significa que el desarrollo que estamos haciendo en la moto está funcionando, y siento que también estoy mejorando, lo que me da confianza para el futuro ".
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