Segundo año para el barcelonés en la categoría reina y parece que la Suzuki se adapta a las mil maravillas a Álex Rins. Tras tirar a la basura todo el año pasado al equivocarse con la elección y el diseño del motor para la temporada 2017, la marca de Hamamatsu decidió afrontar este 2018 antes que ninguna otra fábrica.
Tras un buen final de la temporada pasada de los dos pilotos Suzuki. Pero este hecho no fue casualidad, y el punto de inflexión para la escudería de las motos azul cielo fue el GP de Aragón, mejor dicho, el test privado que realizaron, en el circuito de Alcáñiz la semana posterior a la tercera carrera en territorio español.En ese test montaron el nuevo motor para el final de temporada, que a posteriori, se ha convertido en el que montaran en este inicio de 2018 con pequeñas modificaciones como así declaró su jefe de equipo Davide Brivio, que además añadió que no habrá una montura específica para este 2018 sino una constante evolución de la de finales de 2017.
Este crecimiento de la marca de Hamamatsu también vino de la mano de la mejor forma física de Álex Rins, buena forma que mantiene este año y que curiosamente está resultando en el matrimonio perfecto para que el joven piloto de Suzuki, esté apareciendo en lo más alto de la tabla de tiempos de esta pretemporada.
Rins firmó el sexto mejor tiempo en las tres primeras jornadas de test invernales que se llevaron a cabo en el circuito Malayo de Sepang dónde mejoró 0,6 segundos cada día respecto al anterior. En el nuevo circuit de Burinam, Chang International Circuit, Suzuki entregó un nuevo carenado a los dos pilotos de su escudería y de nuevo parece que el barcelonés es el que más beneficios le ha sacado, logrando meter a los de Hamammatsu en el top5 que ilusiona tanto al piloto, cómo a la fábrica, cómo a los aficionados.
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