Alfonso Coppola cambia de nuevo de equipo y de categoría. Su andadura en WorldSBK comenzó en la European Junior Cup de Honda donde consiguió un podio en Misano. Tras ello, se incorporó a la parrilla de la estrenada categoría de Supersport 300 para conducir una Yamaha R3 con el SK Racing, siendo un gran año en el que obtuvo una victoria y ocho podios en las nueve carreras del calendario, proclamándose subcampeón del mundo por tan sólo un punto.
A la par que competía en la cilindrada inferior del Mundial de Superbikes, fue uno de los seis seleccionados por Yamaha para la blU crU Challenge, una competición interna con otros cinco pilotos de su misma categoría que se disputaban un premio como era subir a Supersport con el equipo oficial de la marca nipona, y Coppola se declaró ganador de este reto en Magny-Cours en 2017, lo que dio paso a su etapa con el GRT Yamaha.En principio, en 2018 ha formado parte del campeonato europeo dentro de la categoría mundial de Supersport, pero con menos fortuna que la temporada anterior. No obstante, ha podido terminar tercero de Europa de Supersport y confirmar su futuro para la campaña 2019, que la disputará con el Gemar Team Lorini, equipo que ya ha competido en este campeonato y que ahora confía en el de Nápoles.
Por otro lado, además de cambiar de equipo lo hará de moto y marca, después de dos años alabado por Yamaha, pasará a Honda, moto con la que debutó en WorldSBK en la EJC. Será todo un reto para él, ya que correrá por primera vez en circuitos como Phillip Island, Buriram, El Villicum y Qatar, y tendrá que aprender a adaptarse a su nueva montura en trazados tan divertidos y técnicos como esos.
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