El campeonato del mundo de Superbikes comienza a tener color verde Kawasaki y un nombre propio: Jonathan Rea. El norirlandés sumó 57 puntos más en Laguna Seca por los cero de Álvaro Bautista, que se cayó en las dos primeras carreras y no pudo acabar la tercera.
Bautista declaró tras el fin de semana que "la buena suerte ha desaparecido" para él y para Ducati, aunque apuntó que "son cosas que pasan". "Nuestra temporada se está torciendo un poco, pero no pasa nada. Tenemos que mirar hacia delante y seguir trabajando como hasta ahora. Matemáticamente el mundial es posible, pero el objetivo es intentar disfrutar las cuatro carreras que nos quedan", comenta el español. A pesar del vuelco al mundial, habla de "positividad" y se escuda diciendo que están siendo competitivos en todos los circuitos."Era ridículo correr la carrera 2"
Sobre su estado físico comentó que en la Superpole Race Razgatioglu le tocó en la primera curva y se dio un golpe en la cabeza y en la clavícula: "por suerte no tengo nada roto, pero sí tenía mucho dolor. He intentado lo máximo al correr la carrera 2, pero no tenía fuerza en el brazo y mis movimientos eran limitados. Así que era ridículo estar ahí y decidí volver al box. Ahora tenemos un par de meses para recuperarme". Y es que el campeonato volverá ya en septiembre en el trazado portugués de Portimão.
Su compañero de equipo Chaz Davies subió a lo más alto del podio en la última carrera de Laguna Seca y se alzó con su primera victoria del año para él. "Chaz está trabajando duro este año y no es nada fácil. Pero me alegro mucho por él, sobre todo porque ha ganado en el 25 aniversario del primer mundial de Carl Fogarty con Ducati. Espero que de aquí al final del año pueda seguir a este nivel y que las Ducati hagamos dobletes", señaló Bautista.
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