Tras una pretemporada donde afirmó era la mejor de su carrera deportiva, Álvaro Bautista llegaba a la primera ronda del año como claro favorito. La primera carrera de la temporada fue bajo la lluvia, pero eso no impidió al de Ducati dominarla, al igual que en la jornada del domingo sobre seco. Triplete incostestable de un Bautista que suma 62 puntos y mete ya un bocado a sus rivales directos, que tuvieron un gris fin de semana.
No podía haber comenzado mejor el 2023 para él, que ha impuesto su ritmo sin aparente dificultad. "Es un fin de semana de ensueño. Sin duda la mejor manera de empezar la temporada también porque hemos demostrado que fuimos muy rápidos en todas las condiciones", ha declarado el #1 tras la carrera.Con este triplete, ya son 8 las victorias en el trazado australiano en el WSBK, sin duda un idilio con Phillip Island. "No sabría qué me hace tan fuerte en esta pista. Tal vez sea porque me gustan las curvas rápidas y aquí son todas rápidas menos dos. Conozco mejor los neumáticos, referencias y la moto. Me facilita un poco la salida en curvas y el carácter del nuevo motor me permite llevar un poco menos de velocidad en curvas porque es más fácil salir cuando abro gas", comentó.
Lo que sí hemos visto es que, al menos a priori, los tres tenores no estarán solos, ya que hay pilotos que quieren meterse en la lucha por odios y victorias cada fin de semana. Se ha visto en las tres carreras que tanto Toprak Razgatlioglu como Jonathan Rea no lo van a tener nada fácil. "Honestamente, no esperaba tres victorias consecutivas. No creo que esta temporada sea entre los tres porque hay otros pilotos como Locatelli y Rinaldi que estarán ahí. Esta temporada será distinta a la anterior en la que luchábamos por los tres primeros puestos. Ahora si tienes un mal día hay otros pilotos", afirma.
Aún teniendo un paquete prácticamente perfecto, Bautista dice tener ciertos problemas de estabilidad debido a su tamaño. "Se mueve mucho, también por la combinación entre mi peso y yo porque me cuesta mantener la moto y tengo que moverme mucho sobre el sillín para cambiar de dirección", admite el piloto de 38 años.
Ahora, sin descanso, llega el turno de Mandalika, donde el año pasado no pudo lograr triunfos, siendo segundo en ambas carreras largas. "Tengo muchas ganas de Indonesia porque el año pasado no es que me sintiera competitivo, pero no me sentía capaz de luchar por la victoria", zanjó.
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