A pesar del proyecto de Gresini, que al final no ha sufrido ningún cambio en cuanto a suspensiones o frenos, de momento las cosas no marchan como se esperaban. Álvaro Bautista está teniendo muchos problemas a la hora de adaptarse a su Honda y conseguir una puesta a punto más o menos eficaz en la montura. La configuración de la RC213V está siendo el talón de Aquiles para Bautista en este inicio de pretemporada, por lo que sabe que el próximo test en tierras malayas será fundamental para dar el paso adelante que necesitan sin falta.
"No me voy del todo contento, porque desde el primer día hemos sufrido mucho para hacer girar la moto. He probado varias soluciones a nivel de geometría y posición de la moto, pero no nos ha ayudado mucho" relata en un primer término un Álvaro Bautista que ha recibido todo el apoyo de los ingenieros de suspensiones de Showa, algo que sin embargo necesita un proceso de trabajo.
Así lo comenta el propio piloto talaverano: "Con Showa también hemos trabajado con diferente suspensiones, y aún así no hemos podido conseguir nuestro objetivo. De todas maneras hemos cogido buena información y de cara al próximo test seguro que Showa trabajará en nuevas cosas; intentaremos encontrar un buen setting para la próxima vez".
El resultado no acompaña
A pesar de que la mayor preocupación tanto en el equipo Gresini como para Álvaro Bautista es encontrar un balance correcto de la Honda satélite, lo cierto es que los resultados tampoco han acompañado y a pesar de situarse más o menos a la estela de Stefan Bradl, su referencia al tratarse de otro piloto satélite de la marca japonesa con el equipo LCR, su registro de 2:01.502 como mejor séptimo tiempo del test a casi un segundo y medio de los tiempos marcados por Pedrosa no es para nada buena.
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