Tres Grandes Premios pueden llegar a ser suficientes para analizar el inicio de una temporada, sus puntos fuertes, sus puntos débiles y aquello que aún falta por pulir para los siguientes Grandes Premios.
Precisamente en Yamaha es donde menos flaquezas se han mostrado, consiguiendo unos fines de semana bastante equilibrados entre sus pilotos, sobretodo los del Movistar Yamaha aunque también este 2017 el filial de la marca de los diapasones, Monster Tech 3, tiene mucho que decir sobre la pista.Empecemos por la pretemporada. Maverick Viñales se presentaba como el nuevo nombre a tener en cuenta en las porras del próximo campeón del mundo de MotoGP. Y no se equivocaron. Tras 7 años de binomio perfecto (en cuanto a resultados se refiere) con Jorge Lorenzo y Valentino Rossi y después del anuncio el año pasado del mallorquín por su marcha a Ducati, en Yamaha se vieron obligados a llenar el vacío dejado por Lorenzo por alguien digno de cubrir dicho agujero.
Dicho y hecho. Maverick se estrena en Yamaha justo después del GP de Valencia, sorprendiendo a propios y extraños, dominando todos y cada uno de los test de pretemporada sin apenas dificultad. Una excelente adaptación a la M1 aplaudida y observada de reojo a partes iguales.
El que se frota las manos esta temporada es Lin Jarvis, el ojo que todo lo ve en el garaje azul. Y es que Viñales se hace querer por todos en el box azul. Los roces constantes entre Jorge Lorenzo y Valentino Rossi que se habían vivido en Yamaha durante 7 años ahora forman parte del olvido. Con Maverick ha entrado una brisa de aire fresco, ventilando por completo a todo el equipo. El carácter más calmado de Mack ha propiciado al buen ambiente que se respira actualmente en el Movistar Yamaha.
Losail
El primer Gran Premio del año se presentaba como "la hora de la verdad". ¿Continuaría el dominio de Maverick también el domingo de carrera? Efectivamente, dominio absoluto de todo el fin de semana para Viñales en el desértico caos de Qatar.
Mientras esto sucedía, su "vecino" de box, el nueve veces campeón del mundo, Valentino Rossi, tenía la mosca detrás de la oreja sufriendo con la puesta a punto de su M1 en los entrenamientos (a pesar de que la clasificación se canceló por la lluvia). Pero Valentino es "piloto de domingos" como bien acreditaba su nuevo compañero de filas, Maverick Viñales.
Y así fue. Cuando se avecinaba un desastre de carrera y de inicio de temporada, llegó el domingo, con un cielo lloroso y encapotado, que condujo a atrasar la carrera, poner nerviosos a algunos pilotos e incluso a celebrar dos salidas por dos curvas que parecían encharcadas.
¿El más beneficiado en todo este embrollo? Valentino Rossi. Porque más sabe el diablo por viejo que por diablo. A pesar de pasar por una pretemporada en la que no acababa de encontrarse a gusto y de unos malos entrenamientos, el Doctor tiró de experiencia para terminar dentro del podio en el desértico trazado de Losail. Un tercer puesto que supo a victoria con dedicatoria cariñosa hacia todos aquellos que se empeñaban en jubilarle sólo por pasar una pretemporada complicada. Inicio perfecto para el Movistar Yamaha, con doblete en el podio.
Termas de Río Hondo
La segunda cita en el calendario se presentaba como otro paseo para Maverick Viñales pero no fue tan fácil. Marc Márquez volvió a hacer de Marc Márquez y en los entrenamientos se las hizo pasar mal a Maverick, siendo el piloto de Honda el que conseguiría finalmente la pole en la clasificación del sábado mientras Valentino Rossi se veía obligado a pasar por la Q1 debido a otros entrenamientos nefastos.
Pero faltaba por llegar la tormenta del domingo, una increíble sangría de pilotos que acabaron por los suelos propició una bonita escapada protagonizada por Maverick mientras el resto de equipos oficiales principales (Honda y Ducati) abrazaban el asfalto argentino.
Otra oportunidad para Valentino Rossi de hacer los honores como el hombre de los milagros en los domingos. Como ocurrió en Qatar, volvió a dar lo mejor de sí mismo en la carrera dejando atrás el lastre de fin de semana que llevaba hasta el domingo.
Primer y segundo puestos para Maverick y Valentino respectivamente, confirmando el liderato absoluto del Movistar Yamaha en todas las tablas de puntos (pilotos, equipos y fábricas). La sonrisa de Lin Jarvis hablaba por sí sola.
Austin
El circuito de Austin, ese terreno prácticamente vetado para cualquiera que no se llame Marc Márquez, precisamente ha sido el trazado donde en el Movistar Yamaha se han cambiado las tornas.
Valentino ya no es ese piloto a tener en cuenta sólo los domingos. Desde el mismo viernes de GP de las Américas se puso las pilas y parece que el asunto de sufrir en los entrenamientos se ha solucionado bastante. Pero estábamos en tierras del "sheriff" Márquez y no iba a cederle el terreno a nadie.
Tanto es así que se lo puso difícil a Maverick en las tandas de entrenamientos y le derrotó el sábado de clasificación en la lucha por la pole. La carrera no iba a ser menos, con el añadido de la caída de Maverick justo cuando empezaba a ir fuerte. Un cero que pesa en el casillero y que con el segundo puesto de su compañero de filas conseguido en Austin, la tabla de puntos cambia de líder. Valentino Rossi se coloca líder en la clasificación de pilotos con 6 puntitos más de ventaja sobre Maverick, demostrando que la constancia y el sumar puntos es la clave para ganar el mundial; recordando la pasada temporada, con esos 3 ceros que pesaron mucho en el resultado final del campeonato para no volver a pasar por esta situación.
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