Marc Márquez vio cómo Andrea Dovizioso rompía su racha de victorias en la última curva del circuito austriaco de Red Bull Ring. De este modo, el italiano queda perfilado como el piloto más propenso a dificultar en mayor medida el sexto entorchado del vigente campeón en MotoGP. Silverstone es un trazado que le da buenos recuerdos, ya que ganó en 2017, edición en la que el motor de Marc no aguantó los 45 minutos de carrera.
Una vez más, el piloto trasalpino continúa a la estela de Marc. A pesar de gozar de una gran montura y de haber tenido una gran regularidad, ya que únicamente se cayó en el accidentado Gran Premio de Cataluña, el enorme estado de forma del 93 le ha alejado enormemente del sueño de devolver a la marca Ducati a la gloria. No obstante, destaca que goza de gran confianza para seguir sumando triunfos tras su épica victoria en Silverstone.A día de hoy, tiene 172 puntos, 24 más que su compañero Petrucci y más de dos carreras de distancia que Márquez. Su presencia en el podio ha sido la tónica de la temporada. Austin, Assen, Sachsering y Montmeló fueron la excepción que rompió la regla. Ahora mismo lleva dos podios consecutivos.
"No hay nada que te dé más confianza que una victoria y así llegamos a Silverstone, con la moral muy alta. Lo que pasó en el Red Bull Ring no fue casualidad, trabajamos de manera muy seria esos dos fines de semana consecutivos y los resultados nos dan la razón. Aunque las características del trazado no son tan propicias como en Brno o Zeltweg, ya hemos demostrado que en Silverstone podemos ser muy rápidos, como por ejemplo en 2017 que acabamos ganando la carrera. La meteorología, como siempre, jugará un papel importante y hay que estar preparado para adaptarse a cualquier circunstancia".
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