La de vueltas que da últimamente el Mundial de MotoGP y no hablamos precisamente del mercado de fichajes que también tiene lo suyo. Este fin de semana en Silverstone se han vivido momentos de tensión, alegría, decepción pero sobre todo, la confirmación de que estamos ante una de las mejores ediciones del Mundial.
La que se preveía que iba a ser la cita ideal del Repsol Honda Team al tratarse de un trazado revirado, en el que las frenadas y las curvas enlazadas se adaptaban perfectamente a la Honda. Pero nada más lejos de la realidad. El presente Mundial es como una noria que no para de dar vueltas y no solo estamos hablando de los Michelin -que también tienen para un bestseller-, sino del motor del líder del Mundial.Marc Márquez nos tiene habituados a carreras al límite para bien y para mal. El de Cervera sabe cómo controlar su montura y sobre todo, sorprender a todos los presentes, cosa que se pudo ver en el último tercio de carrera. El motor de la moto de Márquez se despedía recordando la proclamación de un nuevo papa en el vaticano. Se desconocen las causas a día de hoy, el propulsor ya ha sido enviado a Japón para encontrar el motivo que ha propiciado que el que fuera líder del Mundial, se tuviera que retirar. Pero ya se comienzan a descartar algunas opciones, entre ellas que estuviera pasado de vueltas, puesto que no tenía exceso de kilometraje, solo llevaba unos 900km y estos motores suelen durar unos 1500km aproximadamente.
Y es que el Mundial está volviéndose más loco de lo previsto. Ha estado durante bastante tiempo como un eterno segundón, no le tenían en cuenta, no suele hacer mucho ruido en la prensa, pero el de Forli siempre está cuando se le necesita. Si algo tiene que agradecer Ducati a Dovizioso es que en un año sin Iannone han conseguido más victorias y podios que en el pasado; a parte claro está, de que vemos a Jorge Lorenzo celebrar las victorias de su compañero de equipo.
Andrea Dovizioso este fin de semana ha celebrado su primer póker del Mundial. El italiano ha sacado el As que le faltaba para confirmar que venía con intención de quedarse entre las primeras plazas de la general. DesmoDovi ha recordado que el caballo blanco y el caballo negro está en cada instante de su vida con él, templanza, frialdad, nerviosismo pero sobre todo ambición.
Todo comenzó en Mugello, cita en la que la pasión y el amor por competir en su territorio hizo que en medio de las humaredas amarillas de Valentino Rossi el "rosso sonno" Dovizioso se convirtiera en el As de corazones. Pero no se quedaría solo en esa prueba. Unos días más tardes en el Circuit Barcelona Catalunya sacó el as de diamantes, en la que el trabajo estudiando a sus rivales, le permitió que tras una carrera caótica en la que logró vencer en un trazado que no esperaba.
Tras el parón vacacional llegó el turno de la cita de Red Bull Ring. Después de una última vuelta frenética en la que Márquez el trébol de la suerte hizo acto de presencia. El de Ducati sabía que era muy posible que en Austria por la configuración de la pista pudiera estar batallando por la victoria, pero no se imaginaba que el de Cervera estaría así.
Pero la imprevisibilidad de esta temporada ha llegado a su punto más álgido en Silverstone. Los de Borgo Panigale se descartaron de la lucha por el podio desde el primer instante alegando que era un trazado que no le iba nada bien a su montura puesto que no podían sacar todo su potencial. Sin embargo, en carrera se comprobó que no. Dovizioso tiro de épica, buscando la oportunidad ideal y sin parpadear, sacando la picardía que lleva dentro y consiguió volver a hacer historia logrando la victoria 100 italiana en la categoría reina.
Por su parte Valentino Rossi finalizó el Gran Premio con una amarga sensación de poder alcanzar el triunfo en su carrera número 300 en la categoría reina. El de Tavullia vio como una mala gestión de la parte final de la carrera le hizo caer hasta la tercera posición, en un fin de semana en el que pudo solucionar su problema de planteamiento de Gran Premio, estando fuerte en la mayoría de las sesiones.
Sin embargo, en Movistar Yamaha MotoGP ya comienza a evidenciarse el distanciamiento entre ambas partes del box. Esto se pudo comprobar en la carrera, puesto que Maverick Viñales lanzó toda una declaración de intenciones. El de Roses, ni corto ni perezoso, dijo que ya era el momento de poder tomar sus propias decisiones sin depender del otro lado del garaje refiriéndose en la elección de compuestos.
Hablando de pilotos que han cambiado de equipos en la presente temporada, hace falta señalar el trabajo realizado en las últimas carreras por Jorge Lorenzo. El espartano se va adaptando poco a poco a la estructura y va sacando el potencial que esperaban de él desde el principio.
Por otra parte, Dani Pedrosa, intentó salvar los muebles lo mejor posible. Sabia que era una de las citas más complicadas de la temporada para él, pero no se imaginaba que tanto. Poco a poco se va descolgando en la general, pero las seis últimas pruebas de la temporada suelen ser unos circuitos en los que el de Castellar del Vallés saca todo su potencial y logra grandes hitos.
El mundial llega a su recta final más abierto que las series de ficción actuales cuando acaban temporadas. Muchas dudas por resolver, varios candidatos al título y sobre todo sueños por cumplir. Es el momento de ganarle de nuevo la batalla al reloj, pero también vencer las limitaciones de cada montura. En noviembre en Cheste sabremos quien se habrá alzado con el título, pero mientras tanto disfrutemos de una de las temporadas más brillantes del motociclismo moderno.
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