Sin lugar a dudas, el que peor parado ha salido de este Gran Premi de Catalunya ha sido Andrea Dovizioso. El piloto de Ducati, favorito a llevarse hoy la victoria y principal rival de Marc Márquez en la lucha por el título, se vuelve a casa con un cero en el que nada tuvo que ver. Y es que Dovi fue uno de los tres pilotos a los que Jorge Lorenzo se llevó por delante en la compleja y exigente curva 10, ahora foco de críticas.
Dovizioso, que comandaba la prueba con soltura y parecía que mantenía al dorsal #93 a raya, dijo adiós a la carrera en la segunda vuelta, sin oportunidad de volver a pista. Impotente, vio desde el box cómo Márquez se llevaba los 25 puntos, ampliando su ventaja en 27. Sin lugar a dudas, Andrea Dovizioso es el que menos tuvo que ver y el que peor parte se llevó. Sin embargo, apenas se ha quejado de la acción de Lorenzo, sin tan siquiera mencionar la colisión en sus declaraciones.
"Después de una gran salida, tomé la delantera y estaba en una posición estratégica para liderar la carrera que habíamos planeado", explica el piloto italiano de Ducati. "El neumático trasero aún no estaba totalmente calentado, así que todavía no estaba acelerando el ritmo. Viendo la carrera desde el momento actual y observando cómo se desarrolló y el ritmo mostrado por otros corredores, creo que podríamos haber sido candidatos a luchar por la victoria. Prefiero no comentar nada sobre el incidente, pero la carrera estaba completamente en juego en ese momento. Mañana tenemos otra prueba importante para seguir mejorando nuestra base, e intentaremos aprovecharla al máximo para recuperar los puntos perdidos en Assen".
Dovizioso prefirió no hacer comentarios, no como el Team Manager del equipo transalpino, Davide Tardozzi. El jefe del equipo dijo del 'strike' de Jorge Lorenzo no ser un error propio de un cinco veces campeón del mundo. Sea como fuere, el mundial se pone muy cuesta arriba para Dovizioso, que justo ahora se adentra en territorio Márquez. Tanto Assen como Sachsenring se le atragantan al de Ducati, que luchará por perder los menos puntos posibles a la espera de que el mundial viaje a trazados más favorables.
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