En el caso de Aprilia, la decisión no ha sido fácil. En un primer momento la llegada de la marca de Noale a MotoGP estaba prevista para 2016 a la par de la nueva normativa y con todo ello, el futuro del equipo en el Mundial de Superbikes no estaba asegurado. Con el adelanto en los planes del fabricante dirigido por Romano Albesiano, quizá para llegar con garantías en ciertos aspectos a ese 2016, muchos se temían que el equipo del Mundial de Superbikes quedaría enterrado, rumores potenciados con el posible salto de Marco Melandri al equipo de MotoGP junto a Álvaro Bautista.
El ajuste de las cuentas
Sin embargo, Marco Melandri seguirá en el WSBK y Aprilia también se mantendrá en el Mundial de Superbikes. No ha sido fácil, pero las cuentas por fin han salido. Aprilia ha encontrado un nuevo patrocinador en Superbikes que le permitirá afrontar la próxima temporada o incluso los próximos años con garantías. De no ser por este patrocinador del que todavía se desconoce su identidad, sin duda una marca como la de Noale no podría haber hecho frente a este proyecto doble.
En lo que respecta a MotoGP, también se ha conseguido reducir la nómina de 'ceros' en el dinero a gastar. Llegar a la categoría reina, sea como equipo privado o como fabricante, supone unos gastos importantes. De entrada hay que pagar a Bridgestone por el suministro de neumáticos (400.000 euros), a otros proveedores y los gastos derivados de logística y de la propia formación del equipo. Por ser una estructura nueva, Aprilia no recibiría los 1,2 millones de euros del IRTA en concepto de subvenciones, algo que cambia al formar dupla con Gresini, equipo ya presente en el campeonato.
La jugada es maestra. Al formarse el equipo Aprilia Gresini Racing de entrada la marca de Noale podrá recibir el dinero del IRTA, pero además se ahorra una gran parte del presupuesto al llegar a una estructura ya formada, que incluso podría poner dinero en la mesa para contar con las Aprilia oficiales. Gracias a todo esto, el proyecto doble es posible.
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