Arón Canet dará en este 2019 un giro de 180º a su carrera deportiva como piloto. El valenciano nacido en 1999 decidió no renovar con el Estrella Galicia 0'0, hasta el momento su único equipo (habiendo compitiendo con él en sus años del FIM CEV), fichando por el recién creado Max Racing Team. La estructura mundialista, nacida de la conjunción entre el antiguo Südmetall Schedl GP Racing de Peter Oettl y el también expiloto Max Biaggi, contará con una KTM, una montura que Canet nunca ha pilotado.
La trayectoria de Canet, todavía breve con tres temporadas completas en el campeonato, se vio frenada en el pasado 2018. El tercer puesto conseguido en el CEV de 2015, solo por detrás de Bulega y Arenas, sirvió para que su equipo (el Estrella Galicia 0'0) le ofreciese dar el salto al mundial en 2016. Si bien su año de debut fue de aprendizaje, alcanzando la 15ª plaza de la general en Valencia y dejando vislumbrar su talante en varias ocasiones, en 2017 fue capaz de plantar cara a los pilotos punteros y terminar en la 3ª posición final con tres victorias.
Todos contaban con que en 2018 Arón Canet lucharía definitivamente por el campeonato, gozando de más madurez y experiencia respecto a la campaña previa, pero su progresión se vio frenada. Sus números fueron más bien pobres para las expectativas creadas, sin ganar ningún Gran Premio y acumulando cuatro podios y siete abandonos. En el cómputo global, Canet sumó 128 puntos (frente a los 199 de la temporada anterior), posicionándose en 6º lugar.
Esta ausencia de resultados, en cierta parte motivada por el mejorable clima dentro del box, no hizo más que empeorar su relación con el equipo, derivando en declaraciones cruzadas y acusaciones subliminales ante la prensa. La suma de ambos factores llevó a que el joven piloto valenciano decidiese abandonar el equipo (y la moto) de su vida, acudiendo a la llamada de Biaggi y Oettl tras el salto de Philipp Oettl a Moto2.
Toma de contacto positiva
Pese a que los test oficiales de la categoría de Moto2 no tendrán lugar hasta el 20 de febrero en Jerez, Arón Canet pudo probar la montura de chasis multitubular (frente al chasis de doble viga de aluminio de la NSF250RW) en unos test privados a finales de noviembre en el trazado andaluz. Canet se centró en sumar vueltas sobre la KTM y acumular experiencia, tratando de adaptarse lo más rápido posible a la que será su nueva arma de batalla. Prueba de ello es que, de un día al otro, fuese capaz de rebajar su mejor tiempo en más de un segundo, quedándose a 0.200 segundos del más rápido con un registro de 1'39.300.
Uno de sus jefes, Petter Oettl, se mostró encantado con la progresión de Canet en estas primeras jornadas de prueba. "Arón Canet pilotó 250 km todos los días. Después del segundo día, Arón dijo estar satisfecho de que la KTM sea ahora su moto. Hasta ahora siempre ha conducido una Honda. Se adaptó rápidamente al nuevo equipo y la nueva moto., fue capaz de llegar al límite el segundo día, lo cual es una muy buena prueba de su potencial. El apoyo de KTM y las suspensiones WP no podrían haber sido mejores. Canet también tiene dos técnicos en el equipo que conoce de sus años en el equipo de Monlau. Veo esta nueva unión del equipo muy positivamente", añadió el alemán.
Objetivos y primeras impresiones
Las impresiones de Arón Canet al respecto son tremendamente optimistas, marcándose como objetivo ser campeón del mundo de la categoría. A diferencia de muchos de sus compañeros de 'generación', Canet decidió quedarse en la categoría pequeña pese a "tener ofertas para dar el salto".
"Desde fuera la temporada ha sido bastante negativa, pero he mejorado muchísimo", declaró Canet a la prensa en referencia al 2018. "Por diferentes factores no hemos podido disfrutar en carrera, pero he evolucionado como piloto y me siento preparado para el año que viene dar un gran salto. En ese sentido, creo que ha sido mi mejor temporada. He aprendido sobre todo pequeños trucos cuando estás encima de la moto que te pueden dar ese plus para aspirar a todo".
"Llevo toda la vida con Honda, sé que va a suponer un cambio, pero la vida son etapas. Si me quedo en Moto3 es para intentar ser campeón del mundo. Esta vez lo digo claro, ese es el único objetivo. Prefiero llegar como campeón de Moto3 antes que subir a Moto2, estar entre los peores y no coger ni puntos. Quiero ser campeón del mundo en Moto3, me he quedado para luchar por el campeonato. La presión, para mí. Es lo que quiero el año que viene y voy a luchar por ello".
En referencia al cambio de equipo, Canet se mostró muy contento de contar con una KTM para la temporada 2019. "Tengo todo el apoyo de KTM y son un gran equipo. Me gusta porque además no tendré que intercambiar información con otro piloto y todos estaremos centrados en mi moto. Quería cambiar de aires; yo estaba muy contento en Estrella Galicia, son una auténtica familia para mí, pero tanto en la vida como en la carrera deportiva hay etapas. Mi intención era subir a Moto2 con ellos en 2019, pero finalmente no ha sido posible".
Susto a poco de empezar
Para conseguir sus objetivos, este invierno Arón ha estado entrenando duramente, combinando esencialmente 'running' con ciclismo para tratar de llegar a Qatar en su máxima capacidad física. Sus entrenos en bici, en ocasiones acompañado del también piloto Héctor Barberá, acabaron por costarle un susto al ser arroyado el pasado jueves por un turismo mientras pedaleaba por la CV50 a la altura del kilómetro 19'500, entre Tavernes de la Valldigna y Llíria. Pese al tremendo golpe que destrozó su bicicleta, el valenciano comunicó a través de sus redes sociales que se encuentra en perfecto estado, aquejado solamente de dolores en sus piernas, y que podrá estar este 20 de febrero en Jerez para iniciar su asalto al título de Moto3.
Artículos recomendados