Tras un brillante fin de semana en Austin para Arón Canet, el español no pudo ponerle el broche con la victoria debido a una caída cuando rodaba líder. El español, vio frustrado en el único error del fin de semana un Gran Premio prácticamente perfecto pero, sin embargo, en el primer asalto en suelo europeo, el piloto del Estrella Galicia 0'0 se sacó la espina.
Canet, arrancó la primera jornada del fin de semana algo atrás pero el Gran Premio, fue de menos a más para él. El sábado dio un gran salto que le llevó hasta la segunda posición en el cronometrado y el domingo, en el Warm up, ya avisó de sus intenciones cerrándolo como el hombre más rápido de la sesión.Llegaba la hora de la verdad y parecía que otros nombres como Fenati o Mir podrían ser quienes se llevasen el gato al agua pero finalmente, el español tiró de talento y ambición y consiguió meterse entre dos pilotos en el último transcurso de la prueba. En ese momento, Canet cogió la cabeza y su adelantamiento, le sirvió para ser el primer hombre en ver la bandera a cuadros.
Para él esta victoria, la primera en su vida dentro del Mundial, no solo tiene este valor sino que también, fue para él el mejor regalo para el día de la madre tras una actuación de líder en una prueba muy disputada: "Creo que esta victoria es el mejor regalo que le podía hacer a mi madre en un día como hoy. Ha sido una carrera muy complicada".
El español, arrancaba con la intención de romper un grupo demasiado compacto y con un ritmo muy alto pero no le fue posible teniendo en cuenta además, que tuvo un toque con Darryn Binder: "Al principio pretendía situarme en las primeras posiciones e intentar tirar para romper el grupo, pero la lucha era muy intensa y lo hacía muy complicado. Después un toque con Darryn Binder me ha hecho perder varias posiciones".
Una vez ya con el ritmo más pausado, comenzó a adelantar y se colocó en una posición primordial para pasar al ataque: "Luego, con la carrera más ralentizada, no me resultaba tan complicado adelantar y he pensado en atacar a final de carrera situándome cuarto o tercero, lo que era perfecto para la última curva".
En un circuito que no era de sus favoritos, tras la victoria, el español ha cambiado un poco esa idea y tras la victoria, no se ha querido olvidar de su team manager: "Este circuito me costaba mucho, pero después de esta carrera creo que ya puedo decir que me gusta. Aparte, en un día tan especial como hoy hemos echado mucho de menos a nuestro team manager, Jordi Arquer, que esperamos se reincorpore pronto".
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