Arón Canet se ha reencontrado con la victoria. Después de año y medio sin pisar el escalón más alto del podio en el que ha pasado por dificultades, con la KTM es otro y el domingo ganó en Austin, donde dos años atrás se le escapó una victoria que era suya.
Mucho tiempo ha pasado de su última victoria en Silverstone 2017 con la Honda, y ahora en su nuevo equipo es otro piloto psicológicamente. "¡Me siento de maravilla!", comienza el #44. " Es genial recuperar la primera posición, es una gran sensación", comenta muy contento.Arón fue de menos a más hasta llegar en la última vuelta con un margen suficiente como para que el grupo no pudiera rebasarle. "Traté de empujar fuerte, tratando de usar bien el neumático trasero. En la primera parte de la carrera fui calculando y al final mi estrategia fue correcta y estoy muy satisfecho", declaró.
Ha pasado por momentos difíciles donde no le salían las cosas pero con Max Biaggi el chip ha cambiado. "Después de tanto tiempo sin subirme a lo más alto del podio una persona también pierde la confianza en sí mismo, y este año confiaba mucho en mí, sabía que podría llegar", declaraba poco después de terminar para Danz.
Austin le debía una
Es su circuito preferido, aunque por varias razones hasta el domingo nunca se pudo subir al podio. "Ha llegado en este gran circuito, mi preferido donde nunca había hecho un podio, donde en 2017 iba tan rápido y caí, aprendí muchísimo", admite.
Y zanja quitándose esa espina, para ponerse además colíder de la clasificación general con 45 puntos como su compatriota Jaume Masià. "Volver aquí después de dos años de aquello y ganar es increíble".
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