Ben Spies había hecho una progresión a lo largo del fin de semana bastante notoria, algo que contrarrestaba sin duda con lo que le esperaba a la vuelta de la esquina. Se estaba disputando los FP3, últimos entrenamientos libres importantes antes de la clasificación cuando Ben Spies se iba al suelo en la última curva del circuito, sufriendo un highside bastante fuerte y golpeando con toda la parte izquierda de su cuerpo contra el suelo. El motivo del accidente según ha apuntado a posteriori el piloto fue un fallo en la entrada del control de tracción.
Las consecuencias
Aunque en un primer momento al ser la caída sobre su lado izquierdo todo el mundo respiró aliviado al no recibir ese fuerte golpe en el hombro derecho, foco de sus males desde Malasia 2012 y donde se reprodujo la lesión en Catar, lo cierto es que tampoco el resultado final ha sido mucho mejor. A causa de esta caída en los FP3, Ben Spies sufre una dislocación acromio-clavicular en el hombro izquierdo de grado tres que le obligará a estar no sólo ausente en el GP de Indianápolis, sino que también es más que probable que se tenga que perder el tour de tres citas consecutivas que tiene MotoGP por delante por lo que habría que sumar a Indianápolis su posible ausencia en Brno y Silverstone.
La única nota positiva es que la lesión en su hombro derecho no fue afectada por este nuevo accidente, aunque sin duda la moral de Ben Spies estará algo más que tocada. Sabe que parte de sus opciones de mantenerse en MotoGP eran cuajar una segunda mitad de campeonato a la altura de lo esperado pero con esta nueva lesión y la ausencia en otros tres Grandes Premios, el bagaje de Ben Spies será de dos carreras disputadas de doce, lo que sin duda le deja contra la pared. Ahora de nuevo tocará visitar a sus médicos de confianza y ver si el quirófano es la siguiente opción.
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